Nación
Alcalde de Cali contradice a la Defensoría del Pueblo sobre bandas extranjeras “Respeten y no creen alarmas innecesarias”
Jorge Iván Ospina encendió la polémica sobre la presencia de bandas mexicanas y venezolanas en Cali.
Las declaraciones del vicedefensor del Pueblo, Luis Andrés Fajardo, sobre la influencia de bandas criminales mexicanas y venezolanas en la ciudad de Cali, no calaron bien en el alcalde Jorge Iván Ospina, quien le salió al paso en las últimas horas.
Fajardo, quien llegó a Cali para presentar el informe anual del Observatorio de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, dijo que en la capital del Valle del Cauca “existe una especie de absorción, subcontratación por parte de bandas delincuenciales extranjeras, que de alguna manera están relacionadas y manejan a ciertos grupos dentro del territorio y que trabajan a su nombre”.
Gracias a los pagos para delegar las actividades delincuenciales, los miembros de dichas bandas no han tenido que trasladarse desde México y Venezuela hasta la capital del Valle del Cauca, afirmó.
“Estoy hablando de bandas que pertenecen a México y que si bien, no se trata de ciudadanos mexicanos que estén delinquiendo aquí, esas bandas tienen el control, contratan, mandan mensajes, ejercen control territorial a partir de la contratación de pequeños grupos delincuenciales que están compuestos, por personas aquí en la ciudad de Cali”, añadió.
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Al respecto, Ospina apuntó que el funcionario debió haberlo consultado primero antes de hacer tales aseveraciones o haber presentado pruebas que las respalden.
“Quisiera que el señor vicedefensor, antes de haber adelantado una declaración de orden alarmista y peligroso, se hubiera acercado a mí y presentado la evidencia respectiva que muestre dónde están estas bandas, porque si hace señalamientos de esta magnitud tenemos que movilizar a la ciudad entera para erradicarlas del territorio”, expuso.
El alcalde controvirtió tajantemente al vicedefensor basándose en lo que, al parecer, le han dicho las autoridades sobre el tema: “Por las informaciones de inteligencia que nos entrega la Policía y el Ejército, podemos decir que no tenemos ningún grupo que se llame Tren de Aragua o Cartel de Sinaloa controlando territorialmente el espacio y que adelante extorsiones”.
“Por lo tanto, respete, señor vicedefensor, porque lo que hace es crear una alarma innecesaria cuando necesitamos sumar esfuerzos para superar la criminalidad”, añadió Ospina.
El concejal Fernando Tamayo reprochó la posición negativista del alcalde y lo instó a aceptar que bandas extranjeras sí están moviendo sus tentáculos en Cali. “Este es un llamado de atención, porque ante frente a la magnitud del problema no debemos echarnos carrera, sino asumir con entereza para buscar los correctivos necesarios”, dijo.
Cabe recordar que apenas la semana pasada, Tamayo realizó una grave denuncia que involucra la supuesta participación de bandas de venezolanos que estarían controlando las rutas de transporte pirata (o informal) y ejerciendo extorsiones a conductores dedicados a esta práctica en vías concurridas como la avenida Pasoancho.
De acuerdo con el cabildante, se trata de “controles territoriales” por grupos ilegales de bandas organizadas de venezolanos que montaron una especie de servicio exclusivo donde no permiten que rutas como las de la avenida Pasoancho y la Ciudad de Cali tengan competencia de vehículos que no cuenta con su “permiso” para trabajar
“Me llegó a mi curul una denuncia de la situación. Una persona de mi equipo presenció cuando un transportador ilegal fue abordado por una especie de escoltas del recorrido, le solicitaron que no trabajara más en ese sitio y dejaron clara la amenaza mostrando que estaban armados y señalando que de seguir en esa ruta, le iban a destruir el carro a bala”, sostuvo el cabildante en plenaria.
Contrario a lo dicho sobre las palabras del vicedefensor del Pueblo, Ospina aceptó que lo denunciado por Tamayo, lo cual vincularía a bandas venezolanas, sí estaría ocurriendo. “Es algo que puede llegar a pasar y lo hemos dicho de la siguiente manera: donde existe una olla de microtráfico, existe una plusvalía, la cual es trasladada por las bandas al transporte informal, al ‘gota a gota’ y al cobro de extorsiones. Bajo esa lógica, necesitamos resolver el problema del microtráfico para no tener anclado en nuestro territorio bandas armadas que pretenden suplantar al estado”, afirmó.