Buenaventura
Atención: nueva masacre en Buenaventura deja el proceso de cese al fuego en la cuerda floja
Los continuos hechos de violencia que se siguen registrando en diferentes sectores del distrito tienen en vilo a la comunidad.
Los hechos criminales continúan azotando al distrito de Buenaventura en el departamento del Valle del Cauca, donde parece pender de un hilo el proceso de cese al fuego que se adelanta con varios grupos delincuenciales.
Este fin de semana está resultando especialmente violento tras el ataque armado que se produjo en el barrio Los Ángeles, que pertenece a la comuna 6, en el que tres personas perdieron la vida en un hecho de sicariato.
Aún no se tiene claridad sobre los motivos por los cuales varios hombres ingresaron a una vivienda, para después abrir fuego de manera indiscriminada contra las personas que departían en su interior.
Sin embargo la reacción de la Policía Nacional fue clave para lograr la captura de algunos de los sujetos que perpetraron el ataque, por lo que muy pronto podría resolverse este triple homicidio que conmociona a la comunidad.
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Otro suceso violento se registró en el barrio Sequilhonda, donde un sicario que se movilizaba en motocicleta disparó en varias oportunidades contra dos hombres que se encontraban en una casa del sector.
Esta acción criminal dejó herido a Félix Luna, conocido con el alias de Gordo Lindo, quien es uno de los líderes y negociadores de un grupo delincuencial conocido como Los Espartanos, que lucha por el control del microtráfico en la ciudad
Uno de sus hombres de confianza que lo acompañaba en ese momento e intentó repeler el ataque armado, también resultó con lesiones y por ello fue necesario su traslado a un centro asistencial.
La comunidad siente que este proceso de diálogo y cese al fuego entre las bandas criminales de Buenaventura está cada vez más cerca de fracasar, debido a los continuos hechos de violencia que se siguen registrando en diferentes sectores del distrito.
Aunque se mantiene la esperanza entre los ciudadanos de que se alcance un acuerdo para la finalización de la escalada de violencia, los tiroteos y los homicidios siguen generando pánico entre la gente y los comerciantes, quienes deben cerrar muy temprano las puertas de sus establecimientos.
El objetivo del presidente Gustavo Petro es alcanzar la paz total en esta zona del país, donde cerca de 1.500 jóvenes con edades entre los 19 y los 20 años buscan a sangre y fuego hacerse con el control de negocios ilícitos como el tráfico de sustancias estupefacientes, el secuestro y la extorsión.
Las dos estructuras que mantienen en vilo y confinados en sus casas a los bonaverenses por su accionar criminal son Los Shottas y Los Espartanos, que hasta hace algunos años hacían parte de una organización delincuencial conocida como La Local.
Durante muchos años el Estado libró una lucha frontal en contra de este grupo, hasta que en el 2019 una serie de operativos permitieron desmantelar su cúpula con el arresto y neutralización de sus principales cabecillas.
A partir de ese momento se crearon estas dos facciones que tienen como único objetivo acabar con sus rivales, para ganar cada vez más terreno en este macabro reparto del crimen en el puerto sobre el Pacífico.
Como foco principal de esta guerra interna que se vive en Buenaventura están las comunas 7, 8, 10 y 12; en los que existen barrios donde los tiroteos parecen ser el pan de cada día, como Bellavista, Juan XXIII, Jorge Eliécer Gaitán y San Luis.
Si bien el proceso de diálogo empezó con mucho ánimo y disposición entre ambas partes, la desaparición de dos hombres importantes en la estructura de Los Shottas creó un ambiente de desconfianza, el cual tiene este anhelo de paz al borde de convertirse en un simple espejismo.
Como si fuera poco, las comunidades del distrito deben soportar además las particulares luchas que sostienen otros grupos armados como Los Chiquillos, el ELN, el Clan del Golfo y el Frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.