Atraco masivo en un bus que cubría la ruta entre Santa Fe de Antioquia y Caicedo, esto es lo que se sabe

En la noche de este lunes, 20 de febrero, se presentó un atraco masivo a un bus intermunicipal de la empresa Cootrasur que viajaba desde el municipio de Santa Fe hasta Caicedo, en el occidente de Antioquia.

De acuerdo con lo dicho por las víctimas a las autoridades, cuatro hombres se subieron al vehículo y los amenazaron con armas de fuego para que les entregaran sus pertenencias.

El terrible hecho se presentó a la altura del sector El Calvario, donde se vieron perjudicados 22 pasajeros quienes iban a bordo del automotor. Incluso, las familias campesinas del sector aseguran que este atraco es el tercero en las últimas dos semanas, y que en el último año se han presentado más de quince hurtos.

Los habitantes de la zona aseguran que la Policía y el Ejército adelantan diferentes operativos en la zona, sin embargo, en el sector es deficiente la señal de celular, por lo que le solicitan a las empresas de telecomunicaciones instalar una antena en esa vía rural, ello para facilitar las comunicaciones con las autoridades.

“Los habitantes de Caicedo nos sentimos inseguros e intranquilos”, manifestó un habitante del sector.

Al respecto, Andrés Felipe Pardo, alcalde de Santa Fe de Antioquia, confirmó que las autoridades ya fueron informadas sobre este nuevo hecho delincuencial. “Iban alrededor de unas 22 personas ahí en esa buseta que lograron hurtar a algunas personas. Pero también pasó un episodio y es que dos personas que iban en moto lograron salir a tomar señal y avisar”, agregó.

Dos familias se enfrentaron a bala

Dos familias protagonizaron un violento enfrentamiento en la zona urbana del municipio de Barbosa, Antioquia. De acuerdo con el reporte de la Policía Nacional, tres personas resultaron heridas y otra fue detenida por los estragos que causó en una vivienda ajena.

Por medio de una llamada telefónica se dio cuenta de la emergencia que tenía aterrorizados a los vecinos del barrio Buenos Aires. En videos registrados en las redes sociales se alcanzan a escuchar el cruce de palabras de alto calibre. Pero fue más grave.

Al parecer, utilizaron armas de fuego y piedras para intimidar al bando contrario. Esas detonaciones también se captaron en las grabaciones. Todo esto estaría enmarcado en un caso de intolerancia que estaba siendo retenido por las familias desde hace varios años.

Es decir, la discusión que los enfrentó no es nueva. Supuestamente, ellos tomaron la decisión de acceder a las vías de hecho para tomar justicia por mano propia. En ese momento, las autoridades pudieron contrarrestar la alteración del orden público.

El jefe de Comunicaciones de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, capitán Manuel Tovar, indicó que tres personas reportaron afectaciones por cuenta de la batalla campal. Al parecer, ninguna de gravedad, pero los hechos serán investigados por las autoridades.

“Algunas personas hicieron disparos con armas de menor letalidad y otras estuvieron lanzando piedras contra una vivienda. En lo que pudo establecer la patrulla, familiares decían que estas diferencias de estas familias llevan varios años”, indicó el oficial.

Con el propósito de mitigar los riesgos, las unidades de la institución optaron por hacer acompañamiento permanente en la zona dado que no se descartaban nuevos enfrentamientos. También los invitaron a tramitar las diferencias de manera pacífica.

Ahora bien, una persona de 35 años se encuentra privada de la libertad por estos hechos. Él es señalado como presunto responsable del delito de daño a bien ajeno, sujeto a 90 meses de prisión y una multa que podría ascender a 37 salarios mínimos mensuales.

De otro lado, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunció el homicidio de un líder sindical en el departamento de Antioquia. En lo que va corrido de 2023, ya dos personas habrían perdido la vida de manera violenta en esta región por el trabajo social.

La víctima fue identificada como Jorge Alejandro Chica Correa y su rostro era visible entre los habitantes del municipio de Carepa. En la zona rural de esta misma población del Urabá falleció, luego de ser víctima de un brutal ataque propinado con arma blanca.

De este hombre se sabe que gozaba de reconocimiento por defender los derechos de los trabajadores. Entre tanto, fue integrante de la Asociación Colombiana de Empleados Bancarios y, hasta el día de su muerte, formó parte de un establecimiento de la banca.