Aumenta la actividad del complejo volcánico Chiles-Cerro Negro, en Nariño. El SGC confirmó que se encuentra en nivel amarillo

Para muchas personas, el nombre de complejo Volcánico Chiles-Cerro Negro (CVCCN) es desconocido, pero no para los profesionales del Servicio Geológico Colombiano, que desde hace varios años le hacen seguimiento a estas estructuras que están ubicadas en la frontera de Colombia y Ecuador en jurisdicción del municipio de Cumbal, Nariño.

Precisamente, desde esta entidad confirman que, durante el periodo comprendido entre el 1 y el 7 de agosto de 2023 y respecto a la semana anterior, la sismicidad volcánica presentó un importante incremento tanto en la ocurrencia como en la energía liberada.

De acuerdo con el informe entregado por el SGC, “la sismicidad mostró cambios desde el 3 de agosto, con el registro inicial de sismos asociados con movimiento de fluidos en el sistema volcánico y posteriormente la ocurrencia de un nuevo enjambre de sismos asociados con procesos de fracturamiento de roca en el interior del CVCCN”.

Confirman además que entre el 5 y el 7 de agosto, suman cerca de 8.100 sismos, correspondientes a un promedio entre 50 y 250 sismos por hora. El pico de ocurrencia se registró el 6 de agosto con un total de 4.079 sismos, todos ellos relacionados con fracturamiento.

Los volcanes Chiles ubicado a 4.748 msnm y Cerro Negro de Mayasquer a 4.470 msnm, son dos de las 25 estructuras volcánicas activas monitoreadas por el Servicio Geológico Colombiano. Conforman lo que se conoce como el Complejo Volcánico Chiles–Cerro Negro (CVCCN) y están ubicados a 86 km al suroccidente de la ciudad de Pasto y a 608 km al suroccidente de Bogotá.

Sus cimas se encuentran separadas por una distancia de 4 km aproximadamente y ambos presentan estructuras colapsadas desde hace miles de años: Chiles hacia el norte y Cerro Negro de Mayasquer hacia el costado occidental.

Frente a los sismos que se han registrado en esta estructura se destacan 35 con magnitudes entre 2 y 3,5, siete de estos fueron reportados como sentidos principalmente por habitantes del Resguardo Indígena de Chiles que pertenece al municipio de Cumbal.

“Los sismos de fracturamiento asociados con esta actividad fueron localizados en su gran mayoría al sur de la cima del volcán Chiles, en distancias epicentrales entre 1 y 4 km, con profundidades entre 2.5 y 5 km respecto a su cima ubicada a 4700 m.s.n.m. Algunos pocos sismos se localizaron a 8 km de profundidad”, indican desde el Servicio Geológico Colombiano.

También fue verificado que continúan algunos procesos de deformación en varios sectores del edificio volcánico detectados instrumentalmente por los sensores instalados en los volcanes y también por sensores satelitales.

Actualmente, ambos volcanes se encuentran en nivel de actividad amarillo, que indica un comportamiento inestable en el que se contemplan incrementos en la actividad sísmica y manifestaciones en superficie.

Según la entidad, si bien las investigaciones realizadas concluyen que no hay registros históricos de actividad eruptiva de estos volcanes, en la segunda mitad del siglo XIX ambos presentaron manifestaciones de actividad hidrotermal y fumarólica intensa. Asimismo, desde el siglo XX se ha reportado actividad sísmica en la región que, probablemente, esté asociada a su actividad.

“Desde que el SGC empezó a monitorear su actividad en 2013, y hasta julio de 2023, se han registrado más de un millón de sismos originados principalmente por procesos de fracturamiento de roca en varios sectores de los edificios volcánicos y sus zonas de influencia. Con menor ocurrencia, se han identificado sismos relacionados con movimiento de fluidos al interior del sistema volcánico, especialmente desde 2022″, indican.

Desde el 9 de marzo de 2023, la sismicidad en la zona de influencia de estos volcanes ha aumentado: en estos cinco meses se han registrado más de 210.000 sismos, la mayoría de ellos relacionados con fracturamiento de roca, 25 de magnitud mayor a 3.0, y al menos 38 eventos reportados como sentidos por la población.