Nación
¿Buses tradicionales entrarían a competir con el MIO en Cali? Esto dice polémico decreto firmado por el alcalde Jorge Iván Ospina
La aprobación del documento generó una ola de críticas.
En la ciudad de Cali hay preocupación en diversos sectores por cuenta de un decreto firmado por el alcalde Jorge Iván Ospina, que le da vía libre a los buses tradicionales -que se supone saldrían cuando recién se implementó el MIO en 2009- para competir contra este sistema masivo de transporte.
Se trata del decreto 0159 del 18 de abril de este año. El documento modifica el Plan Integral de Movilidad Urbana (PMU) y deja en firme el nacimiento del Sistema Inteligente e Integrado de Transporte Público (SIITP), dentro del cual caerían los buses tradicionales. Su objetivo, afirma el texto, es generar “una mayor cobertura y más frecuencias”.
“Los operadores de buses tradicionales, previa viabilidad jurídica y técnica, podrán continuar operando en esa modalidad del servicio en el ámbito distrital, bajo las nuevas condiciones del sistema y las que determine el distrito”, asegura el decreto.
La aprobación de este texto supone la implementación de un Sistema de Transporte Público Colectivo Tradicional (STPC-Tradicional), el cual será ajustado “de conformidad con las necesidades de movilización de la población, soportada en estudios realizados en condiciones normales de demanda”.
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El decreto está siendo objeto de fuertes críticas, máxime que en febrero de este año fue aprobado por el Concejo de Cali el proyecto de acuerdo 180 para inyectar recursos al MIO -y salvarlo de la crisis financiera- de los dineros obtenidos con la tasa por congestión, el estacionamiento en vía pública, los servicios que presta la Secretaría de Movilidad de la ciudad y la sobretasa a la gasolina, siendo este último el más polémico.
Con la aprobación del proyecto se compromete el 78,6 % del recaudo de la sobretasa a la gasolina hasta el 2040. Estos dineros se destinarán, según el documento, “a la financiación de la infraestructura física, tecnológica de recaudo y control, el material rodante, así como las demás estrategias que se definan para la sostenibilidad integral del MIO (...)”, se lee en la iniciativa. El 21,4 % restante del recaudo tendrá que invertirse en el mantenimiento de la red vial, tanto urbana como rural, de Cali.
“A partir del año 2041 hasta el año 2045, el 40 % del recaudo se destinará a la financiación del MIO” y el 60 % en la red vial, dice el proyecto de acuerdo 180. Así las cosas, los recursos de la sobretasa a la gasolina de Cali quedaron comprometidos hasta el 2045. Serán, en total, $ 1.333.883.369.176 (más de un 1.3 billones de pesos) los que le entrarán al MIO hasta ese año.
Las críticas
Las objeciones al decreto 0159 llegaron desde varios frentes. La mayoría coinciden en que los buses tradicionales deben complementar al MIO, pero de ninguna manera competir con este sistema.
“Preocupa la decisión del alcalde Ospina de poner a competir al MIO con el Transporte Público Colectivo (TPC). Una cosa es convertir el TPC en una red de microalimentación del MIO y otra, usarlo para terminar de quebrar el sistema. ¿Acaso los $ 1,3 billones no eran para salvarlo?”, dijo el concejal Roberto Ortiz recordando el proyecto de acuerdo 180.
Por su parte, el representante a la Cámara del Valle del Cauca, Christian Garcés, señaló: “Alertamos a los caleños sobre el nuevo decreto de movilidad de @JorgeIvanOspina que pone en grave peligro al MIO, lo despoja de sus calzadas exclusivas y afecta la articulación del sistema. Se vendrían nuevas demandas billonarias de los operadores y que quebraría @METROCALI”.
Desde ProPacífico también se pronunciaron. María Isabel Ulloa, directora de esta organización privada integrada por varias empresas de la región, manifestó sus preocupaciones. “Siempre se habló de que el MIO iba a seguir siendo eje estructurante de la movilidad de la ciudad, pero hoy ese decreto, de una manera sorpresiva, dice que esa exclusividad se le quita al MIO. Lo que propone la administración y Metro Cali es que el MIO se siga disminuyendo y debilitando”, consideró.
“Los buses tradicionales tiene que jugar un rol importante, pero nunca se habló de quitarle la exclusividad al MIO, hasta que por ejemplo llegue el tren (de cercanías). El colectivo debe llegar a alimentar y aportar, no a competir. Nos preocupa mucho esto, porque es una decisión a largo plazo para la ciudad”, concluyó.