Capturaron a adulta mayor que vendía droga en Nariño: la Policía tuvo que tumbarle la puerta porque estaba destruyendo las pruebas

En Tumaco, Nariño, una adulta mayor fue capturada en las últimas horas por vender sustancias estupefacientes. Lo que más sorprendió a las autoridades fue la resistencia que puso para evitar su caída.

Y es que al llegar a buscar, en su vivienda ubicada en el barrio Villa Lola, los agentes de la Sijin de la Policía y el Gaula Militar se encontraron con la negativa de la mujer para abrir la puerta.

Los uniformados llamaron en reiteradas ocasiones a la mujer para que les abriera, pero ella no accedió, por lo cual tuvieron que hacer uso de la fuerza para impedir que la mujer destruyera las pruebas que establecían su vínculo con la venta de droga.

Con la mujer exaltada, los agentes ingresaron al inmueble, donde encontraron un cajón de madera lleno de cocaína. El estupefaciente estaba empacado en más de 200 tubos plásticos.

También fueron encontrados $656.000 en efectivo, en billetes de diferentes denominaciones, y cuatro teléfonos celulares.

La vivienda de la mujer, aseguran las autoridades, era usado para almacenar, empacar y comercializar los estupefacientes.

La adulta mayor, identificada como Ligia Arias Preciado, tendrá que responder por los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. Ella no aceptó dichos cargos.

El juez del caso, paradójicamente, decidió dictarle medida de aseguramiento en su lugar de residencia.

Cárcel para hombre que vendía cocaína rosada

A la cárcel fue enviado un hombre que se dedicaba a vender cocaína rosada, también conocida como tusi, y pastillas de éxtasis, en Pasto, Nariño.

El sujeto, identificado como Breyner Hernán Pantoja, fue detenido en su propia vivienda, ubicada en el barrio Las Violetas II, gracias a una orden de allanamiento que tenían las autoridades.

En el allanamiento realizado por agentes de la Sijín de la Policía se encontró una gran cantidad de drogas y elementos usados para su comercialización. La Fiscalía General de la Nación detalló que fueron incautadas 537 pastillas de éxtasis, 1.500 tabletas de Alprazolam avaluadas en $ 10.000.000, cocaína rosada en polvo (o tusi), marihuana, dos frascos del anestésico Soloket, 70 bolsas herméticas para empacar pastillas, 12 frascos con esencias aromáticas, una licuadora, una gramera y un teléfono celular.

Pantoja no estaba solo. En la vivienda estaba junto a él una mujer que también fue detenida, pero liberada poco después por orden del juez del caso al no encontrar, al parecer, pruebas suficientes en su contra para imputarla.

El hombre no corrió con la misma suerte, pues por emplear el predio para almacenar y comercializar sustancias ilícitas, le imputaron los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes, los cuales no aceptó. Sin embargo, fue enviado a la cárcel para que responda tras las rejas por dichos cargos.

La llamada cocaína rosada es un colorido polvo que se consume, principalmente, en clubes de música electrónica y que no tiene ninguna relación química con el estimulante a base de hoja de coca que exporta Colombia por toneladas.

En realidad, el tusi es un coctel de varias sustancias, principalmente ketamina, un anestésico usado en animales. “Cada cocinero maneja sus proporciones y existen tantas recetas como cocineros hay en este mundo”, explicó, bajo reserva, un químico farmacéutico que ha preparado la mezcla para venderla.