VALLE DEL CAUCA
Capturaron en Cartago a tres miembros de la Nueva Alianza, banda que libra una guerra urbana con Los Flacos; alias Diablo es uno de los detenidos
La Nueva Alianza y Los Flacos tienen una cruenta disputa criminal por el control del tráfico de estupefacientes.
En Cartago, Valle del Cauca, Los Flacos y la Nueva Alianza libran una guerra urbana por el control del tráfico de estupefacientes que, de acuerdo con las autoridades, ha dejado decenas de muertos. Es por eso que las capturas de tres presuntos integrantes de este último grupo esperan ser un alivio para el municipio en medio de las disputas.
Alias Alonso, Jonathan y Diablo, quien sería la mente criminal de varios homicidios, fueron detenidos por agentes de la Sijin y el GOES de la Policía.
A los tres les sindican el homicidio de una mujer el 6 de septiembre de este año en el sector La Platanera de Carago. La víctima fue atacada con arma de fuego cuando se encontraba dentro de su casa.
Alias Diablo sería el encargado de coordinar y ejecutar diferentes actividades criminales de la Nueva Alianza en este municipio, entre ellas los asesinatos. Además del homicidio de la mujer, a este sujeto le atribuyen dos crímenes más.
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El Departamento de Policía Valle confirmó que los tres capturados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de homicidio; fabricación, tráfico o porte de armas de fuego y peculado por apropiación.
Por su parte, el ente investigador confirmó que alias Diablo no aceptó los cargos, pero fue enviado a la cárcel por orden de un juez para que surta su proceso con la justicia tras las rejas.
La guerra en Cartago
La guerra urbana que libran por el control del tráfico de estupefacientes en Cartago, Valle del Cauca, la banda delincuencial Los Flacos y una de sus facciones, autodenominada como Nueva Alianza, sería el principal detonante de los más de 70 homicidios que se han presentado en el municipio en lo corrido de este año.
Así lo aseguró, en entrevista con SEMANA, el alcalde Víctor Álvarez, quien dice estar amenazado por estas estructuras criminales. La situación, de hecho, no es nueva, pues la Defensoría del Pueblo ya había emitido semanas atrás una alerta temprana de inminencia en la que advertía sobre posibles vulneraciones de derechos humanos en este y otros dos municipios –Ansermanuevo y El Águila– por cuenta de dichos enfrentamientos.
La violencia que se ha recrudecido en Cartago también obedecería a la entrada de un nuevo contendor a la lucha por el territorio. Se trata de Los Carboneros, banda que al parecer habría unido fuerzas con la Nueva Alianza para lanzarse contra Los Flacos, desencadenando una disputa a sangre y fuego que a su paso ha dejado una oleada de muerte.
Ser la cabeza visible de las autoridades en el municipio le ha valido múltiples intimidaciones, asegura el mandatario. “Cada rato sacan pasquines en los que declaran a varios funcionarios, entre esos a mí, como objetivo militar. Si atacamos a una organización nos acusan de estar aliados con la banda contraria y viceversa”, expone, y señala que la presencia de varias bandas ha dificultado el trabajo de las autoridades.
Álvarez teme por su vida: “En este momento tengo graves problemas de seguridad por esta confrontación. Me amenazan desde todas las bandas involucradas por las capturas que ha hecho la Policía. Temo porque me han hecho estudios que arrojan que estoy en un alto grado de vulnerabilidad”.
En ese sentido, el mandatario hizo una grave denuncia. Afirma que su preocupación aumentará el próximo año, que es electoral, porque habría grupos políticos que quieren favorecer a las bandas que libran la guerra por el control del territorio. “Eso me pone en mayor grado de vulnerabilidad porque hay intereses detrás”, añadió.