Nación
Cayó banda que vendía estupefacientes afuera de colegios del norte de Cali: ofrecían marihuana y tusi
Las ganancias que obtenían eran millonarias.
Una línea de expendio de droga que tenía azotadas las afueras de varios colegios del norte de Cali fue desarticulada en las últimas horas.
Se trata de un grupo conocido como Los de Jhoan 2CB, el cual delinquía, principalmente, en la comuna 6 de la capital del Valle del Cauca.
Las autoridades le siguieron la pista a los expendedores de estupefacientes hasta dar con sus capturas, en flagrancia, en el barrio Floralia. Cinco personas fueron detenidas.
Esta línea de expendio ofrecía diferentes estupefacientes, entre ellos marihuana, cocaína, éxtasis y tusi, también conocida como cocaína rosada.
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Durante los operativos de captura, les incautaron 4.500 gramos de marihuana, 140 gramos de drogas sintéticas y dosis de cocaína, éxtasis, ketamina y tusi, como también dos grameras, usadas para pesar las drogas antes de comercializarlas.
Las autoridades estimaron que este grupo vendía hasta 55.000 dosis de estupefacientes semanales y que sus ingresos mensuales ascendían a 130 millones de pesos.
Los cinco capturados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Un juez se encargará de definir su situación judicial próximamente.
¿Qué es el tusi?
La llamada cocaína rosada es un colorido polvo que se consume, principalmente, en clubes de música electrónica y que no tiene ninguna relación química con el estimulante a base de hoja de coca que exporta Colombia por toneladas.
En realidad, el tusi es un coctel de varias sustancias, principalmente ketamina, un anestésico usado en animales. “Cada cocinero maneja sus proporciones y existen tantas recetas como cocineros hay en este mundo”, explicó, bajo reserva, un químico farmacéutico que ha preparado la mezcla para venderla.
Su receta contiene principalmente ketamina, a la que le agrega éxtasis y el alucinógeno mescalina. Todas estas sustancias se consiguen en el mercado negro de drogas de la segunda ciudad de Colombia por el equivalente a 180 dólares. Los 15 gramos de polvo rosado que resultan del proceso valen unos 1.500 dólares en las calles. “Genera estados de euforia, como si estuvieras borracho. Te genera alegría, exaltación”, dijo el cocinero de tusi.
En otras regiones, la mezcla incluye medicamentos psiquiátricos de la familia de las benzodiacepinas y hasta opioides, analgésicos altamente adictivos que han matado a más de 500.000 personas en Estados Unidos, explica Diana Pava, toxicóloga del Grupo de Investigación de Sustancias Psicoactivas de la Universidad Nacional.
Su nombre es una adaptación del inglés 2C-B, un alucinógeno sintetizado por primera vez en los años setenta en Estados Unidos y prohibido a nivel mundial desde 2001. “Esto se creó como un coctel tratando de imitar la molécula original 2C-B (...), simplemente se buscó generar una sensación similar”, indica el químico bajo reserva.
La ONG Acción Técnica Social, que adelanta un programa de testeo de drogas en fiestas, analizó 228 muestras de tusi a lo largo de 2021. La gran mayoría era una mezcla entre ketamina y éxtasis. 16 % tenía los peligrosos opioides.