Cayó mujer que habría estafado al menos a 25 personas en el Cauca con la venta de pasajes aéreos falsos con destino a España

La Fiscalía General de la Nación indicó que una mujer, identificada como Isabel Cristina Espinosa Arias, fue imputada con cargos por un fiscal Itinerante de Popayán (Cauca) por su presunta autoría en los delitos de estafa agravada, por lo que un juez penal con control de garantías del municipio de Miranda dictó medida privativa de la libertad en lugar de residencia.

Los hechos por los que Espinosa Arias es judicializada ocurrieron entre el 14 de febrero de 2022 y el 2 de agosto de 2022, cuando presuntamente estafó a 25 habitantes de Miranda con la venta de tiquetes aéreos y planes turísticos a España, a través de una agencia de viajes.

De acuerdo con la investigación, las víctimas se acercaban a la empresa turística y realizaban la compra de un plan de viaje, organizaban el itinerario a los destinos seleccionados y la estadía en hoteles.

Sin embargo, “cuando llegaban al counter del aeropuerto eran informados que no habían sido expedidos los pasajes por ninguna agencia de viajes, no contaban con las reservas de destino ni vuelos de salida ni regreso confirmados”, afirmó la Fiscalía.

Según el proceso, la asegurada habría afectado el patrimonio económico de las 25 personas en 200 millones de pesos.

La orden de captura contra Isabel Cristina Espinosa Arias se hizo efectiva por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en la ciudad de Armenia, en el Quindío, donde permanecía actualmente.

Durante las audiencias concentradas, la mujer se allanó a los cargos imputados por la Fiscalía.

Estafa en Santa Marta

En ciudades turísticas como Cartagena o Santa Marta, denuncias por cobros excesivos se han vuelto el pan de cada día.

El caso más reciente tuvo lugar en la capital del Magdalena, donde una turista proveniente de Argentina aseguró —bajo absoluta reserva de su identidad— que fue víctima de presuntas estafas en diferentes servicios turísticos.

Entre las situaciones que más resaltan están los altos costos de algunos productos o bebidas a los que la mujer quería acceder; de hecho, la situación se volvió aún más alarmante cuando la visitante reveló que una de las mujeres que ofrece los servicios de elaboración de trenzas quiso cobrarle 25.000 por cada una y no por el trabajo completo.

La visitante manifestó que el precio sugerido por la mujer que iba a hacer las trenzas es una de las múltiples estafas a las que pueden ser sometidos los turistas que estén en zonas como El Rodadero.

“La belleza natural de Santa Marta es impresionante, pero es una pena que algunos vendedores intenten engañar a los turistas”, señaló la extranjera, pues tras este episodio llegó a la conclusión de que los cobros excesivos perjudican la actividad turística en la región.

Ante esta situación, el secretario de Desarrollo Económico de Santa Marta, Iván Calderón, informó a la opinión pública que el tema ya es de conocimiento de la administración.

“Los turistas deben tener cuidado y estar atentos a los precios de los productos y servicios que adquieren. Si sienten que están siendo estafados, deben reportarlo a las autoridades de inmediato”, indicó. Asimismo, se desconoce si será aplicada alguna sanción a quienes incurran en esta práctica irregular.

Por otro lado, el Instituto de Turismo de Santa Marta (Indetursmr) explicó que se encuentran trabajando para capacitar a los prestadores de servicios turísticos con la finalidad de mejorar y optimizar las actividades que ofrecen a los visitantes a las playas de la ciudad y su área metropolitana.

Ante esta situación, recomiendan seguir una serie de recomendaciones para identificar altos cobros:

• Los restaurantes deben tener siempre el menú en formato físico y con valores claros. La ley ordena que los establecimientos tengan en las entradas la carta, con los precios en valores exactos, por ejemplo: plato típico - valor: $25.000. Si el local no cumple estos requisitos, podría ser una señal de alarma.
• Para el caso de los taxis o transportes públicos, dentro del vehículo deberá tener una tabla visible con la lista de tarifas aprobadas por las diferentes secretarías de tránsito, si no es así, el pasajero está en todo su derecho de preguntar por ella.
• Si la persona que visita la ciudad desea conocer la zona insular (las islas), lo ideal es que tome los medios de transporte oficiales y preguntar en las taquillas de los muelles los precios fijos. Otra opción es contratar servicios en agencias turísticas que cuenten con el aval de MinCIT.
• Debido a que muchos servidores turísticos trabajan en la informalidad, es importante que los visitantes pregunten el precio de los productos o servicios ofrecidos por los vendedores informales antes de adquirirlos, para evitar percances.

• No aceptar las famosas ‘pruebitas’. Si un trabajador informal se acerca a decir que se pruebe una pulsera o collar, amablemente se debe evitar hacerlo y, si se está interesado en el producto, preguntar su precio. Igualmente, sucede con el popular servicio de masajes en la playa; antes de recibirlo, hay que conocer las diferentes tarifas que hay para ello.