Nación
Condenan a 31 años a integrantes de las disidencias de las Farc que asesinaron a cinco jóvenes en Buga
Esta masacre se registró en enero de 2021
La Fiscalía General de la Nación obtuvo condena de 31 años de prisión contra Diego Fernando Rivas Zuleta, alias Simón; y John Jaime Ramírez, alias JJ, dos integrantes de la estructura Adán Izquierdo de las disidencias de las Farc que participaron en el crimen de cinco jóvenes en una finca de la vereda Cerro Rico, en Buga (Valle del Cauca).
Las pruebas aportadas por la Fiscalía indicaron que la madrugada del pasado 24 de enero de 2021, ‘Simón’ y ‘JJ’ llegaron armados al predio y dispararon indiscriminadamente contras las víctimas que estaban departiendo en la piscina en aquel entonces.
En esta acción violenta fueron masacrados cuatro jóvenes de 18 años y una adolescente de 17 años. Adicionalmente, dos personas más resultaron heridas.
Desde el día que se registraron los hechos, el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, desplegó un equipo especializado para esclarecer lo sucedido, conformado por más de 50 funcionarios, entre investigadores, peritos y expertos en diferentes campos técnicocientíficos del CTI y la Policía Nacional.
“Ese trabajo interinstitucional permitió recopilar más de 100 elementos y evidencias físicas en contra de ‘Simón’ y ‘JJ’. En ese sentido, aceptaron mediante preacuerdo su responsabilidad y un juez penal de conocimiento los declaró responsables de los delitos de homicidio agravado; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones”, señaló Luisa Fernanda Obando, delegada para la seguridad territorial.
Cabe mencionar que este suceso se registró en una finca ubicada en la vereda Cerro Rico del corregimiento Chambimbal, a 30 minutos de Buga, en el departamento del Valle del Cauca, donde la crónica de este macabro asesinato quedó dibujada en la memoria del país. Una finca de recreación que fue testigo de una masacre.
Los rastros de una guerra en los espacios donde los jóvenes estuvieron bailando durante la noche y las evidencias en video que dejaron las propias víctimas mientras celebraban su graduación. Nadie se explicaba la barbarie.
“Las investigaciones dan cuenta de que en la madrugada, y portando armas de fuego, los presuntos agresores llegaron a la finca y se habrían dirigido a la piscina y al jacuzzi donde departían los jóvenes; algunos de ellos eran adolescentes”, dijo la fiscal Obando al confirmar la nueva medida de aseguramiento a los dos presuntos responsables.
Hasta la vicefiscal Martha Mancera se sumó a la investigación. Viajó al lugar de los hechos y coordinó las verificaciones, al punto de que fue posible identificar a los presuntos responsables y lograr su judicialización ante los jueces. Fueron meses de indagaciones, de testimonios y pruebas, las que llevaron a esclarecer este macabro crimen que enlutó al Valle del Cauca.
“Una hora después de ocurrido el crimen, la Policía Nacional fue informada sobre lo ocurrido. En pocos minutos, un fiscal especializado, destacado para el caso, inició y coordinó los actos urgentes. De inmediato, servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de Buga y del grupo itinerante iniciaron el procesamiento de la escena, el cual se prolongó hasta finalizada la tarde del mismo día”, explicó la Fiscalía en su momento.