Demandarán al Estado por muerte de mujer atacada con químico por su expareja en centro comercial de Antioquia

El asesinato de Maryori Muñoz Sánchez, la mujer que fue atacada por su expareja con un químico en el centro comercial Mayorca de Sabaneta, en el departamento de Antioquia, sigue causando conmoción, máxime que se conocieron nuevos detalles del caso.

Frank Muñoz, hermano de la víctima, se pronunció sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su hermana y acerca de lo que viene ahora para la familia.

Considera que el hombre que le lanzó el químico a su hermana, identificado como Luis Carlos Aguirre Echeverry, de 68 años, no se suicidó tras atacar a su hermana, sino que murió como consecuencia del ataque, y que premeditó el crimen. Además, se atrevió a decir cuál habría sido la sustancia usada por el sujeto para atentar contra Maryori.

“Ingresamos al inmueble -de Echeverry- y nos encontramos con un tarro de cianuro en la mesa de la sala del apartamento. Tuvo demasiado tiempo para calcular, pensar, buscar ayuda, buscar asesoría de alguien que le pudiera indicar que era lo correcto para hacerle a mi hermana”, dijo a Blu Radio.

Y añadió: “Yo no pienso que haya suicidio, de lo contrario él no hubiese bajado desesperado al baño a echarse agua en la cara. Él le arrojó el químico a mi hermana en la cara y una corriente de viento del aire acondicionado del lugar. Ese químico se le devolvió a él y también lo afectó”.

El hermano de Maryori desvirtuó lo dicho días atrás por las autoridades en relación con que la mujer nunca instauró una denuncia formal contra su expareja por violencia intrafamiliar.

“Completamente falsas las dos afirmaciones, la del fiscal que salió a decir que mi hermana no había sido notificada y que no se había presentado y la del secretario de Gobierno de Sabaneta. Ella sí se presentó y al presentarse supongo que tuvo que haber sido notificada de la protección que le había sido asignada, sin embargo, el Estado nunca la cuidó”, señaló.

En ese sentido, el hermano de la mujer aseguró que demandará al Estado por no haberla protegido.

Ricardo Romero, el director de Fiscalías de Medellín, dijo lo siguiente: “Ella (Maryori) se acercó a la Comisaría de Familia, pero nunca denunció por violencia intrafamiliar. Ella lo que decía era que quería solucionar su tema familiar, es decir, que el hombre no se le acercara, y un tema de bienes. De todas maneras, se le hizo el acompañamiento. Había una orden administrativa de alejamiento, pero esta persona (la expareja) no la cumplió”.

Maryori, de 40 años de edad, tenía dos hijos, producto de otra relación, y era egresada del programa de Administración de Empresas de la Fundación Universitaria María Cano. Antes del ataque, trabajaba, justamente, como administradora del Centro Estético Matiz, Salud y Belleza, ubicado en el centro comercial, hasta el cual llegó su expareja para matarla.

La mujer terminó su relación con su asesino el año pasado, debido a incidentes de violencia, pero el hombre no comprendió la decisión y empezó a buscarla en su lugar de residencia, en Sabaneta. Ante el constante hostigamiento, ella decidió irse a vivir a Medellín con sus dos hijos; sin embargo, el acoso y la intimidación no se detuvieron.

“Hace seis meses venía hostigándola y siempre iba a decirle que atentaría contra su integridad. Una persona que ya venía preparando eso durante determinado tiempo y maquinando”, dijo el secretario de Seguridad de Sabaneta, Mariano Atehortúa.

El miércoles 15 de marzo, en horas de la tarde, su expareja convirtió en realidad las amenazas. La buscó en el local del centro comercial Mayorca y le arrojó una sustancia desconocida sobre el cuerpo, misma que le provocó la muerte seis horas después. El sujeto también cayó en el crimen que armó: alcanzó a inhalar el polvo y falleció antes que ella.