NACIÓN
Deudas, colados y agresiones a los conductores del MIO tienen al borde de la quiebra al sistema de transporte masivo de Cali
Voceros de las empresas operadoras indicaron que la deuda entre la Alcaldía y Metro Cali sigue en incremento.
El Masivo Integrado de Occidente (MIO) de la ciudad de Cali, en el Valle, de nuevo ha estado en boca de todos, esto ante las reiteradas agresiones en contra de los conductores, los colados al sistema de transporte, y la deuda entre la Alcaldía y Metro Cali, que según voceros de las empresas operadoras, sigue en incremento.
“El mantenimiento de los vehículos, la compra de combustible y el pago de las nóminas son aspectos cruciales que, por la falta de pago del Municipio, amenazan con deteriorar el servicio del Sistema Masivo y en pocos días llevarlo al colapso definitivo”, señalaron.
De acuerdo con los encargados de la operación del sistema de transporte masivo de la capital del Valle, han pasado más de dos años sin que la Alcaldía y Metro Cali hayan cumplido con la firma del convenio de seguridad con la Policía Metropolitana para la custodia de los buses y las estaciones.
“Raya en el absurdo que 75 días después de que el Concejo de Cali aprobara recursos por valor de 1.3 billones de pesos, para dar solución a los problemas del MIO y mejorar su servicio, las autoridades municipales no hayan emprendido con urgencia un plan de choque que permita a los caleños viajar seguros y recuperar la confianza en el Masivo”, manifestaron.
De otro lado, la cantidad de pasajeros que ingresan a diario sin pagar a las estaciones es impresionante. Así lo afirma un informe entregado por Metro Cali, la entidad que regula el sistema de transporte, en el que se detallan, además, las tremendas pérdidas económicas a causa de este fenómeno.
“Teniendo en cuenta el valor del pasaje actual, que es de $2.700, las pérdidas diarias ocasionadas por los colados ascienden a $59.400.000. Si extrapolamos estas cifras a una semana laboral de lunes a viernes, las pérdidas acumuladas alcanzan la cifra de $297.000.000. A lo largo de un mes, estas pérdidas se multiplican aún más, totalizando la impactante suma de $1.188.000.000. Al considerar el año completo, estas pérdidas ascienden a la asombrosa suma de $14.256.000.000″, expuso Metro Cali.
Y es que, según los diagnósticos de la entidad, cada día ingresan al sistema 22.000 pasajeros que no pagan por el servicio de transporte.
“Tenemos identificadas las 10 estaciones con mayor problemática y estamos trabajando de la mano con las autoridades competentes para abordar esta situación de manera efectiva. Sin embargo, también estamos enfocados en una estrategia de cultura ciudadana que será implementada a partir de junio de este año”, dijo Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali.
Dicha estrategia buscará fomentar comportamientos responsables y respetuosos por parte de los usuarios del MIO. Para ello contará con un equipo antievasor, el cual se encargará de vigilar las estaciones donde más ingresan pasajeros sin pagar.
Metro Cali también espera fortalecer los controles de acceso para evitar el ingreso de colados y generar conciencia colectiva sobre la importancia de usar el sistema correctamente.
“La colaboración de todos los ciudadanos es fundamental para el éxito de estas medidas. Juntos, podemos construir una cultura ciudadana que promueva la legalidad y el respeto en el uso del transporte público”, añadió Ortiz.
Por otra parte, las agresiones a los conductores no paran. El detonante del más reciente caso habría sido la intolerancia; un conductor fue atacado con botellas, el operador quedó ensangrentado a causa de la herida.
El pasajero agresor tomó la decisión de lanzarle botellas al conductor luego de enojarse porque este estaba manejando despacio. El objeto contundente le causó una herida en el rostro al funcionario. El incidente se registró en el barrio Desepaz, oriente de la ciudad.
“Este señor madrugó a prestar su servicio y recibe un botellazo en su cara por parte de un usuario que le pedía ir más rápido. Rechazamos cualquier tipo de violencia contra nuestros conductores”, dijo Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali.
Los otros pasajeros del bus ayudaron a detener el flujo de sangre del conductor y le proporcionaron agua para que se limpiara. La sangre cubrió parte de su rostro y manchó su camisa. Sin embargo, está fuera de peligro, de acuerdo con Ortiz.
Por su parte, el pasajero que agredió al conductor, quien es un hombre de 72 años, fue capturado por la Policía Metropolitana de Cali por el delito de lesiones personales. El presidente de Metro Cali se comprometió a entregar las pruebas del ataque. “Los buses cuentan con tres cámaras, dos internas y una frontal, gracias a ellas, existe todo el soporte para entregar a los organismos de policía y seguridad”, añadió.