Wilson Ruiz, Jorge Iván Ospina
Izq. a der. Wilson Ruiz y Jorge Iván Ospina. | Foto: SEMANA

VALLE DEL CAUCA

“El alcalde de Cali siempre está fuera de base”: el regaño del ministro de Justicia a Ospina

Wilson Ruiz le pidió al alcalde de Cali leer la ley 65 de 1993; después de que este pidiera declarar emergencia carcelaria.

1 de julio de 2022

Luego del intento de motín que terminó en un incendio en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca, que ya deja 52 muertos y al menos 30 heridos, diferentes personalidades lamentaron la tragedia, entre ellos, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, quien en su cuenta de Twitter señaló que sucesos de este tipo hacen que una reforma del sistema carcelario sea inminente.

“Lo que ha ocurrido en Tuluá es dantesco, mi solidaridad y condolencias para las familias, un asunto en donde ninguna de nuestras ciudades es inmune, el tema carcelario es insostenible”, dijo Ospina.

Y es que el hacinamiento dentro del penal es del 17 %, con aproximadamente 200 personas más de las permitidas en las instalaciones de la cárcel. Al momento de la tragedia había 1.267 reclusos.

En las últimas horas, el mandatario de los caleños pidió declarar emergencia carcelaria después de la tragedia en Tuluá; esta petición la hizo luego de culminar un consejo de seguridad extraordinario liderado por él, en el que se definió la ruta de acción para atender las problemáticas de las personas que se encuentran privadas de la libertad en Cali.

“Se trata de seres humanos en condiciones precarias y nuestra obligación es garantizar los derechos fundamentales; por eso volvemos a hacer este llamado y poder tomar medidas”.

Esta petición no fue bien recibida por el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, quien en rueda de prensa lo manifestó. “Es que el alcalde de Cali siempre está fuera de base, yo pienso que él tiene que leerse la ley 65 del 93 - Plan nacional de desarrollo, el cual está en mora. Que siga el ejemplo de Barranquilla y otras ciudades del país que están construyendo centros carcelarios para poder atender a los sindicados”, dijo.

Asimismo, recordó que es una obligación legal, insistiendo que es lo primero que debe hacer Ospina en Cali. “Segundo, el Valle del Cauca es uno de los departamentos más hacinados que tenemos, desde el Gobierno Nacional, bajo la política del presidente de la República, nosotros hemos colaborado armónicamente. Mire lo que pasó en Tuluá, gran parte de estos 52 que han muerto, eran sindicados, cuando esta obligación de los sindicados es de los alcaldes y gobernadores”, aseguró.

Finalmente, Ruiz dijo que al Ministerio de Justicia le corresponde encargarse de las personas condenadas. “Si los alcaldes y gobernadores, desde el año 1993 a la fecha, es decir, desde hace 29 años, hubiesen construido centros carcelarios, el país no tuviera un solo interno con hacinamiento”, concluyó.

“Están en muy malas condiciones”: pronóstico de heridos en cárcel de Tuluá es reservado

Tres días después de la tragedia en el pabellón 8 de la cárcel de Tuluá, por un incendio en medio de una riña, los heridos trasladados a hospitales de este municipio y de Cali se debaten entre la vida y la muerte.

Así lo señaló la secretaria de Salud del Valle del Cauca, María Cristina Lesmes, en un balance entregado este viernes sobre el estado de salud de los reclusos.

“Están en muy malas condiciones, los pronósticos son reservados para casi todos ellos, sobre todo para los que tienen alto porcentaje de quemadura. También tenemos otras personas que tienen afección pulmonar que siguen en unidades de cuidado intensivo”, explicó la funcionaria.

El panorama para los hospitalizados es desalentador, pues “todos están en malas condiciones de salud”. Además, a la difícil situación por el estado de salud de los heridos se suma la muerte en las últimas horas de un interno, de 26 años, que tenía quemaduras en más del 50 % de su cuerpo.

Luego de la muerte de este recluso, de acuerdo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la cifra de muertos a causa de los acontecimientos dentro del penal de Tuluá ascendió a 52.

Los hospitales de Cali y Tuluá, asegura Lesmes, han recibido 27 reclusos, de los cuales tres fueron dados de alta y dos han muerto. “Uno tenía quemaduras en el 100 % del cuerpo y falleció el primer día y en la madrugada de hoy muerte registramos la muerte de otro muchacho”, afirmó.