NACIÓN

El Valle del Cauca completa cuatro días sin quemados por pólvora; autoridades piden que buen comportamiento se mantenga

Se registra una reducción del 25 % de lesionados en comparación al año anterior.

17 de diciembre de 2022
Un niño menor de 5 años resultó quemado con pólvora en Ansermanuevo, Valle.
La Secretaría Departamental de Salud reiteró el llamado del no uso de pólvora y recordó que la manipulación de estos elementos pirotécnicos se debe realizar solo por expertos. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

Durante los últimos cuatro días no se han registrado casos de lesionados por pólvora en 40 municipios del Valle del Cauca, exceptuando los distritos especiales de Cali y Buenaventura, un comportamiento que destacan las autoridades de salud del Valle y reiteran el llamado a que se mantenga durante estas festividades navideñas.

La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, precisó que a la fecha se contabilizan 13 personas lesionadas por manipulación de pólvora: cinco de ellas en Tuluá, tres en Palmira, dos en Ansermanuevo y un caso en Yumbo, San Pedro y Bugalagrande. Entre los afectados se encuentran 7 menores de edad.

Lesmes también aclaró que los últimos dos casos que se han registrado “son de Palmira, pero están referenciados al 7 de diciembre, son consultas tardías. Es muy importante para nosotros seguir teniendo cero casos en los siguientes días y pedimos especialmente a los padres de familia el cuidado a los menores de edad, recordarles que en esta Navidad ‘La pólvora mientras más lejos mejor’”, aseveró la titular de Salud.

El llamado de las autoridades a los vallecaucanos durante las novenas navideñas y demás celebraciones decembrinas es a evitar el uso de pólvora y dejar solo en manos de expertos la manipulación de estos artefactos.

De otro lado, de acuerdo con los últimos datos documentados por el Instituto Nacional de Salud (INS), entre el primero y el 15 de diciembre se habían reportado 305 casos de personas lesionadas con pólvora. En el mismo periodo de 2021 se habían reportado 330 casos, lo cual se traduce en una reducción del 7,58 %.

Las cifras, sin embargo, están más cerca que nunca de igualarse. Por ejemplo, hasta el pasado 9 de diciembre (después de que se tomaran en cuenta los casos del Día de las Velitas), la reducción en los registros de personas afectadas por la pólvora era del 20,36 % en comparación al año pasado. La brecha, como se ve, se ha ido acortando.

El grueso de los lesionados reportaron quemaduras. De hecho, este es el caso del 91,8 % de las personas afectadas. Las laceraciones o aberturas en la piel fueron reportadas en el 60,7 % de los casos y las contusiones, en el 20,3 %. Y en el 5,6 % de los casos hubo daños oculares.

Así mismo, los lesionados no son únicamente personas que se encontraban manipulando pólvora (el 67,5 % de los casos), sino que eran observadores (22,6 %) o simplemente estaban almacenando estos artefactos (1,6 %).

Los totes siguen siendo los elementos más peligrosos, pues causaron el 28, 6 % de las lesiones, luego están los voladores (19,7 % de los casos) y los volcanes (10,2 %), entre otros.

Aunque en términos generales, la mayoría de los indicadores entregados por el INS han disminuido en comparación a los registros reportados el año pasado, salta a la vista que hay una cifra que viene en crecimiento: las personas que resultaron lesionadas con pólvora mientras se encontraban en estado de embriaguez.

De acuerdo con el INS, este año 72 personas han resultado quemadas o con otro tipo de heridas mientras estaban bajo el efecto de bebidas embriagantes. Para las mismas fechas del año pasado, el INS había registrado 62 de estos casos.

Preocupa que también subió levemente la cantidad de menores de edad quemados que se encontraban bajo el cuidado de un adulto ebrio. El año pasado se habían registrado 11 casos y este año ya van 12.