Enormes grietas en la vía a Buenaventura a la altura del kilómetro 54 preocupan a los transportadores.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) mantiene la carretera con cierre preventivo. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

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Enormes grietas en la vía a Buenaventura a la altura del kilómetro 54 preocupan a los transportadores

Al parecer, el daño es producto de las fuertes lluvias que han azotado al Valle del Cauca.

26 de abril de 2023

Organismos de socorro han atendido varias emergencias en el Valle del Cauca debido a las torrenciales lluvias que se han presentado en el último mes.

Una de las emergencias más recientes obligó a las autoridades mantener con cierre preventivo la vía Cali-Buenaventura entre Loboguerrero y Dagua a la altura del kilómetro 54, después de que la carretera sufriera graves grietas y perdida de la banca, esta semana.

Enormes grietas en la vía a Buenaventura a la altura del kilómetro 54 preocupan a los transportadores.
A la altura del kilómetro 54 en la vía que conduce a Buenaventura, hay perdida de la banca. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

Por ello, personal del Instituto Nacional de Vías (Invías) se encuentra en la zona realizando labores de recuperación del suelo afectado. Asimismo, de la mano de Movilidad están regulando el tránsito en el sector.

Enormes grietas en la vía a Buenaventura a la altura del kilómetro 54 preocupan a los transportadores.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) está haciendo presencia en la zona. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

“Esta situación afecta y deja incomunicado al municipio, ya que esta vía se estaba utilizando como ruta alterna por la falla anterior”, indicó Paulo Castellanos, coordinador de Gestión del Riesgo del municipio de Dagua.

Esta situación recuerda a la presentada hace unos meses en la misma vía pero a la altura del kilómetro 59, en este punto de la carretera, que también lleva a Buenaventura, el suelo se agrietó y se hundió tanto que se convirtió en un cráter de dos metros de profundidad. En esa ocasión, el paso fue impedido totalmente para poder evacuar las casas que se encontraban en la zona.

Una de las afectadas fue Gloria Cruz, quien tuvo que abandonar su casa ante el peligro inminente de que la lluvia aflojara más el terreno y tirara abajo la estructura. Su instinto de supervivencia la llevó a armar un cambuche sobre la carretera, justo al frente de la vivienda, para resguardar sus enseres del agua y pasar las noches mientras llegaba la incierta solución.

Tal fue el daño que, si no se supiera que fueron las precipitaciones las que provocaron, en parte, el origen del hueco, podría pensarse que un meteorito cayó justo en ese lugar y arrasó con todo a su paso. La falla que quebró la vía también derribó un ramillete de casas ubicadas justo a un lado de la carretera y dejó a otras en alerta máxima.

Vía a Buenaventura a la altura del kilómetro 59. | Foto: Jhon Montenegro

Debido al gigantesco cráter, quienes desearan ir hacia Dagua por esta vía o hacia Buenaventura, debían llegar hasta el sitio del daño, pasar a pie por un costado de la carretera y hacer un trasbordo al otro lado. Los pasajeros peregrinaron, con maleta en mano, los 200 metros de longitud colmados de grietas para continuar su travesía.

Para los habitantes de Loboguerrero, más allá de la ola invernal, el responsable del daño en el kilómetro 59 fue la presunta negligencia del Instituto Nacional de Vías (Invías). Aseveran que meses atrás la carretera empezó a romperse cuando aparecieron pequeñas grietas. Dicen que esta novedad fue reportada a algunos trabajadores de esta entidad y que la única solución que brindaron fue asfaltar lo que se pensaban que eran pequeños daños y que en realidad eran el principio del fin.

SEMANA consultó a Invías sobre las afirmaciones de la comunidad y negaron haber recibido las quejas: “En el sistema de correspondencia no se evidencia radicado alguno”.

Entretanto, la entidad dijo que un equipo técnico evaluó los daños y determinó que debe construirse “un muro de contención con cimentación profunda y realizarse obras hidráulicas en los taludes superior e inferior” para poner a punto la carretera.

Algunas familias tuvieron que abandonar sus casas y armar cambuches en la carretera.
Algunas familias tuvieron que abandonar sus casas y armar cambuches en la carretera. | Foto: Jhon Montenegro / SEMANA

Desde el sector camionero puntualizaron que no se vieron afectados por el cierre de la vía porque están acostumbrados a usar la otra ruta, es decir, la de Medicanoa. No obstante, el comercio en Dagua y el turismo en Buenaventura sintieron los estragos del cierre vial.

“Los pasajeros son los que mueven la economía al comprar frutas y comer en los restaurantes, por ejemplo. Los comerciantes estuvieron muy molestos con las pérdidas y me han manifestado que el periodo de tiempo de las obras es demasiado extenso”, precisó la alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente.