Ensangrentado quedó conductor del MIO de Cali que fue atacado a botellazos por un adulto mayor

La intolerancia habría sido el detonante de un ataque con botellas contra un conductor del Masivo Integrado de Occidente (MIO) de Cali. El operador del bus del sistema quedó ensangrentado a causa de la herida.

El pasajero agresor tomó la decisión de lanzarle botellas al conductor luego de enojarse porque este estaba manejando despacio. El objeto contundente le causó una herida en el rostro al funcionario. El incidente se registró en el barrio Desepaz, oriente de la ciudad.

“Este señor madrugó a prestar su servicio y recibe un botellazo en su cara por parte de un usuario que le pedía ir más rápido. Rechazamos cualquier tipo de violencia contra nuestros conductores”, dijo Óscar Ortiz, presidente de Metro Cali, la entidad encargada de la regulación del MIO.

Los otros pasajeros del bus ayudaron a detener el flujo de sangre del conductor y le proporcionaron agua para que se limpiara. La sangre cubrió parte de su rostro y manchó su camisa. Sin embargo, está fuera de peligro, de acuerdo con Ortiz.

Por su parte, el pasajero que agredió al conductor, quien es un hombre de 72 años, fue capturado por la Policía Metropolitana de Cali por el delito de lesiones personales. El presidente de Metro Cali se comprometió a entregar las pruebas del ataque. “Los buses cuentan con tres cámaras, dos internas y una frontal, gracias a ellas, existe todo el soporte para entregar a los organismos de policía y seguridad”, añadió.

Este ataque ha generado una ola de repudio. Internautas piden la judicialización del agresor, al tiempo que figuras públicas aseguran que la seguridad de la ciudad está en ruinas.

“Qué agresividad y violencia vive nuestra ciudad, conductor del MIO es atacado por un pasajero en un caso de intolerancia”, dijo el concejal Roberto Ortiz. “Nada justifica la agresión hacia nuestros servidores, ni a ningún ciudadano”, señaló el precandidato a la alcaldía de Cali Deninson Mendoza.

En esa misma línea se pronunció el empresario y presidente del América de Cali, Tulio Gómez: “Nuestra ciudad se deteriora cada día más. La intolerancia es preocupante, la falta de respeto a los demás, la falta de sentido de pertenencia y amor por la ciudad nos está llevando al caos, a la anarquía. Debemos recuperar el civismo que nos caracterizaba, esto no lo arregla un alcalde, lo debemos arreglar todos”.

“Esto no es intolerancia, es violencia. Dónde quedó el respeto por el otro, por quienes, al igual que los que van en el MIO, se levantan todos los días a trabajar y a prestar un servicio para todos. Hechos como este son absolutamente inaceptables”, aseguró la exconcejal Diana Rojas.