Valle del Cauca
Envían a la cárcel a alias Nacho, señalado cabecilla de la temida banda La Inmaculada de Tuluá
Al capturado se le imputó el delito de concierto para delinquir.
Luego del fin de semana de terror que se desató en Tuluá, centro del Valle, luego de la captura de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, supuesto cabecilla y segundo al mando de la banda delincuencial La Inmaculada, un juez lo envió a la cárcel este lunes.
De acuerdo con la Fiscalía, el material probatorio da cuenta de que Nacho, desde 2021, estaría dando órdenes a integrantes del grupo delincuencial para vender estupefacientes y cobrar extorsiones a comerciantes del sector de alimentos, apuestas y supermercados para permitirles ejercer su labor sin que fueran atacados.
Asimismo, este hombre, al parecer, ejercía un control territorial en sectores del municipio conocidos como Siete Canchas, Villa Liliana, La 25, Diablos Rojos y Transversal 12, donde manejaban exclusivamente el empaque, la dosificación y la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras actividades ilícitas.
Alias Nacho es hermano del cabecilla principal de La Inmaculada, Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, quien se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 30 años de prisión por los delitos de homicidio y concierto para delinquir, entre otros. Mauricio Marín Silva fue capturado en diligencia de registro y allanamiento adelantada en zona rural de Tuluá, en un trabajo articulado con la Policía Nacional.
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Por estos hechos, un fiscal especializado de la Seccional Valle del Cauca le imputó el delito de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, extorsiones y corrupción de alimentos, cargo que no fue aceptado.
“Órdenes vienen desde la cárcel”
Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle, reveló tras el último consejo de seguridad en Tuluá que los ataques y atentados ocurridos en esa ciudad son ordenados y planeados desde las cárceles, “que es donde hemos puesto a los cabecillas que quieren aterrorizarla”, dijo la mandataria.
Por ello, insistió al Gobierno nacional y al Ministerio de Justicia que, “con base en la emergencia carcelaria, se adopten decisiones más drásticas para atajar el delito que proviene de las cárceles”. La mandataria precisó, además, que pese a la colaboración que desde la nación se adelanta para atender la situación de orden público en el departamento, se hacen necesarias acciones contundentes y conjuntas.
El ataque del cual fue escenario Tuluá en la noche del sábado pasado es atribuido a retaliaciones de la banda La Inmaculada tras la captura de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, quien era el máximo cabecilla luego de la detención de su hermano, alias Pipe, quien se encuentra recluido en una cárcel.
Anunció que se va a mantener el toque de queda hasta este lunes 12 de febrero y las operaciones conjuntas entre Policía y Ejército en los sitios críticos como una medida para poder proteger a la comunidad. Operaciones coordinadas con la Sijín y las centrales de inteligencia que se extenderán a Buga.
“Con la Alcaldía de Tuluá y la Gobernación contamos con los recursos, una bolsa de recompensa por $ 200 millones para que la comunidad denuncie, necesitamos que la ciudadanía colabore, no vamos a permitir que nos amedranten ni afecten más a la ciudad”, concluyó la mandataria.