Valle del Cauca
Envían a la cárcel a dos hombres acusados de quemar un taxi y generar terrorismo en Tuluá
En el hecho también estarían involucrados dos menores de edad, según las autoridades.
Un juez de control de garantías envió a la cárcel a dos hombres acusados de presuntamente incinerar un taxi en el sector de las piscinas, en Tuluá (Valle del Cauca), el pasado 10 de febrero, cuando la ciudad estuvo bajo varios hechos de alteración del orden público.
Los dos hombres habrían escapado del lugar de los hechos en una motocicleta. En la huida se encontraron un puesto de control de la Policía Nacional, donde presuntamente dejaron caer una botella con gasolina.
Uno de los sospechosos se lanzó del vehículo y fue capturado; mientras que el otro se dirigió a una vivienda y minutos después fue localizado por un cuadrante de la policía de vigilancia. En poder de la Fiscalía quedaron los elementos incautados a los detenidos, entre ellos un artefacto con apariencia de una bomba molotov y prendas de vestir impregnadas de gasolina.
Durante el procedimiento también fueron aprehendidos dos menores de edad, de 14 y 17 años, que también habrían participado en la acción criminal y se movilizaban en una segunda motocicleta. Por todo lo anterior, un fiscal del Grupo de Homicidios Colectivos de la Delegada para la Seguridad Territorial imputó a Caicedo Estupiñán y Manrique Leyva los delitos de terrorismo, incendio y uso de menores para la comisión de delitos. Los cargos no fueron aceptados por los procesados.
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De otra parte, el adolescente de 17 años fue aprehendido por los delitos de terrorismo e incendio, cargos que fueron aceptados y le fue impuesta medida de internamiento preventivo en centro de atención especializada.
Cárcel para alias Nacho
Luego del fin de semana de terror que se desató en Tuluá, centro del Valle, luego de la captura de Mauricio Marín Silva, alias Nacho, supuesto cabecilla y segundo al mando de la banda delincuencial La Inmaculada, un juez lo envió a la cárcel este lunes.
De acuerdo con la Fiscalía, el material probatorio da cuenta de que Nacho, desde 2021, estaría dando órdenes a integrantes del grupo delincuencial para vender estupefacientes y cobrar extorsiones a comerciantes del sector de alimentos, apuestas y supermercados para permitirles ejercer su labor sin que fueran atacados.
Asimismo, este hombre, al parecer, ejercía un control territorial en sectores del municipio conocidos como Siete Canchas, Villa Liliana, La 25, Diablos Rojos y Transversal 12, donde manejaban exclusivamente el empaque, la dosificación y la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras actividades ilícitas.
Alias Nacho es hermano del cabecilla principal de La Inmaculada, Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe Tuluá, quien se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 30 años de prisión por los delitos de homicidio y concierto para delinquir, entre otros. Mauricio Marín Silva fue capturado en diligencia de registro y allanamiento adelantada en zona rural de Tuluá, en un trabajo articulado con la Policía Nacional.
Por estos hechos, un fiscal especializado de la Seccional Valle del Cauca le imputó el delito de concierto para delinquir con fines de tráfico de estupefacientes, extorsiones y corrupción de alimentos, cargo que no fue aceptado.
“Órdenes vienen desde la cárcel”
Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle, reveló tras el último consejo de seguridad en Tuluá que los ataques y atentados ocurridos en esa ciudad son ordenados y planeados desde las cárceles, “que es donde hemos puesto a los cabecillas que quieren aterrorizarla”, dijo la mandataria.
Por ello, insistió al Gobierno nacional y al Ministerio de Justicia que, “con base en la emergencia carcelaria, se adopten decisiones más drásticas para atajar el delito que proviene de las cárceles”. La mandataria precisó, además, que pese a la colaboración que desde la nación se adelanta para atender la situación de orden público en el departamento, se hacen necesarias acciones contundentes y conjuntas.