Este es el novedoso proceso con el que Emcali pretende aprovechar el lodo desechado del tratamiento de aguas residuales de Cali

Emcali continúa su compromiso con la sostenibilidad ambiental a través de proyectos innovadores que buscan crear entornos más sanos en Cali, especialmente en áreas cercanas a sus instalaciones, como las plantas de tratamiento.

Uno de los proyectos más destacados es el secamiento de lodos, un proceso que transforma la materia orgánica separada de las aguas residuales en un recurso valioso y reutilizable.

Este proyecto se lleva a cabo en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de Cañaveralejo, donde los lodos resultantes del tratamiento de aguas se procesan para ser aprovechados con fines ambientales y agrícolas. Héctor Antonio García, técnico de Ensayos y Calibración II en la PTAR de Cañaveralejo, explicó: “El tratamiento de la planta en el tema de los biosólidos está encaminado a favorecer el desarrollo de un tratamiento eficaz, donde podamos utilizar ese producto en la recuperación de suelos, en la mejora de algunos cultivos y en el mejoramiento de escenarios deportivos”.

El proyecto también contempla la colaboración con empresas internacionales, las cuales han brindado su apoyo para mejorar la calidad de los biosólidos. “Estos ensayos buscan mejorar la calidad del biosólido para los fines en la disminución de los efectos ambientales”, añadió García.

Los biosólidos resultantes se pueden utilizar en huertas urbanas, en cultivos y para el compostaje o relleno de terrenos. Según los expertos, a este tipo de iniciativas se les conoce como “tecnología verde”, pues se trata de un menor consumo de recursos como la energía y el agua, y buscan mejorar la calidad de los biosólidos en la salida del agua hacia el río Cauca. En ese sentido, se habla de un 38% de secado comparado con otras tecnologías convencionales que realizan esta práctica.

Además de sus ventajas ambientales, esta tecnología también tiene el potencial de reducir costos operativos y de mantenimiento, al tiempo que disminuye la emisión de patógenos y vapores al aire, y reduce el consumo de materias primas, lo que se traduce en ahorros significativos para la planta y asimismo para Emcali.

Con estos avances, las Empresas Municipales de Cali reafirman su compromiso con el desarrollo sostenible y la mejora del entorno urbano, demostrando que lo que alguna vez se consideró desechable puede convertirse en un recurso valioso.