POLÍTICA
Gobernadora del Valle pidió al presidente y al minDefensa levantar la tregua con disidencias de las Farc en su departamento: “Cometen delitos como si nada”
La suspensión del cese bilateral al fuego se ordenó para algunos departamentos del sur del país.
La gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, le envió un contundente mensaje al presidente Gustavo Petro y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, donde le pidió formalmente que el cese al fuego con las disidencias de las Farc no solo se suspenda en Guaviare, Caquetá y Putumayo, sino en su departamento.
“Presidente, Gustavo Petro, y ministro Iván Velásquez, las disidencias de las Farc en el Valle del Cauca siguen cometiendo delitos como si nada. Acá al igual que en otros departamentos, nunca respetaron el cese al fuego”, manifestó la mandataria.
Agregó: “les solicito se levante la tregua y se retome el control territorial y el orden público por parte de nuestras Fuerzas Militares y la Policía Nacional”.
La petición de la mandataria del Valle se hace justo horas después de que las disidencias al mando de Iván Mordisco reconocieran que fueron las protagonistas de la masacre a cuatro menores de edad indígenas en Putumayo, un hecho que encendió las alarmas en el país, despertó la solidaridad y llevó al gobierno de Gustavo Petro a levantar el cese bilateral al fuego con ese grupo armado en tres departamentos del país.
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“Frente a los hechos ocurridos en el Putumayo, asumimos la responsabilidad de la muerte de los tres jóvenes (no fueron cuatro) que fueron ajusticiados, quienes tienen la edad que exigen el derecho internacional humanitario para el reclutamiento de combatientes, que en nuestro caso es de manera voluntaria”, dicen las disidencias en un comunicado.
De manera descarada, y confirmando su prontuario criminal, aseguraron: “No fueron reclutados a la fuerza y, por el contrario, denunciamos que el enemigo busca aprovecharse de la vulnerabilidad de los pueblos originarios para hacer infiltración con el fin de desmoralizar y cooptar militantes al interior de los campamentos para violar nuestros estatutos, induciéndolos a cometer delitos”.
Según los hombres que pertenecen a este grupo guerrillero, “asumiremos nuestra responsabilidad, reconociendo los errores cometidos y asumiendo compromisos claros para la reparación con las comunidades”. Sin embargo, no hacen referencia a cómo adelantarían dicha reparación.
Pese a reconocer esta masacre que indignó al país, los integrantes del denominado Estado Mayor Central dicen que tienen toda la voluntad de continuar en el camino del diálogo de paz y que la población colombiana debe “rodear este proceso de diálogo que se desarrolla entre las Farc-EP y el Gobierno Nacional”.
Ante esta masacre, el presidente Gustavo Petro la consideró en su momento como “un hecho atroz que cuestiona la voluntad de construir un país en paz. No hay justificación alguna para esta clase de crímenes”.
La mesa de negociación con las disidencias de las Farc, al menos la que dirige Iván Mordisco, está tensa.
A tal punto que varios congresistas de la Comisión Primera de la Cámara pidieron este martes 23 de mayo que rodara la cabeza del alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, por una carta que reveló el propio grupo armado donde el funcionario se muestra cordial con ese grupo armado.
“Yo dejaré el cargo cuando el presidente de la República, Gustavo Petro, estime conveniente que ya cumplí mi papel, yo trabajo con base en unas directrices”, respondió Rueda.