Nación
Habló el padre del policía asesinado en Caquetá: “Mi hijo también era del campo, ¿entonces por qué lo mataron?”
El uniformado asesinado deja dos hijos, uno de ellos recién nacido.
El subintendente de la Policía Ricardo Arley Monroy Prieto fue asesinado con arma blanca cuando realizaba labores de contención en las instalaciones de la Emerald Energy, en Los Pozos, San Vicente del Caguán, Caquetá.
El uniformado murió en medio de los enfrentamientos entre supuestos manifestantes y el Esmad por el presunto cierre de la compañía petrolera.
Estas confrontaciones iniciaron este jueves a las 3:00 a. m. cuando supuestos miembros de la Guardia Indígena ingresaron a quemar las instalaciones de la empresa para exigir dinero, al parecer, para la comunidad. Otra de las exigencias es la pavimentación de 42 kilómetros de la vía que conduce a la empresa.
A pesar del dolor que lo embarga, Arquímedes Monroy, el padre del uniformado, se refirió a la muerte de su hijo y las palabras que cruzó con él antes de que fuera asesinado.
“La última vez que hablé con él me dijo que estaba bien, que estaba pendiente porque lo iban a llevar primero para Buenaventura y al final lo terminaron mandando para allá. Yo le dije que se cuidara mucho, le repetía que no trabajara más, que estaba muy expuesto”, aseguró en entrevista con Blu Radio.
En su charla con este medio, Monroy señaló que no comprende las razones por las cuales asesinaron a su hijo, máxime que también era una persona humilde. “Mi hijo era también del campo, ¿entonces por qué matan a la misma gente del campo? Mi hijo ingresó a la Policía para poder sacar a su familia adelante, para colaborarnos a nosotros, entonces, ¿por qué son así con la misma gente del campo?”, añadió.
En el departamento de Caquetá fue asesinado el subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, siempre lo recordaremos por su legado de valentía ante el cumplimiento del deber. #YoApoyoMiPolicía #DiosYPatria pic.twitter.com/vaMq63kM6R
— Policía de Colombia (@PoliciaColombia) March 2, 2023
Sobre el uniformado se conoció que tenía 39 años de edad, pertenecía a la Policía Metropolitana de Neiva (Huila), estaba casado y dejó dos hijos, uno de ellos de apenas dos meses de nacido.
Monroy Prieto era oriundo de Cómbita, Boyacá, pero residía con su familia en Neiva. Su muerte ha conmovido a varios sectores en el país, entre ellos el partido Centro Democrático, que lamentó su partida.
“Desde el Centro Democrático enviamos un mensaje de condolencia a la familia del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto. Exigimos la protección y garantías para nuestros policías en San Vicente del Caguán. El derecho a la vida de cualquier colombiano, incluidos nuestros policías, está por encima de cualquier protesta. Con violencia no construimos paz”, manifestaron.
Igualmente, la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), anteriormente conocida como el Esmad, lamentó la muerte del uniformado. “En memoria de nuestro héroe llevamos una oración para el eterno descanso del subintendente Ricardo Arley Monroy Prieto, nacido en el año 1983″, expresaron.
También se conoció que Monroy Prieto trabajaba en la institución policial desde hace 14 años, y las heridas por las que falleció las recibió a la altura de la cabeza y el cuello.
Sobre la alarmante confrontación se conocieron las desesperadas conversaciones que sostuvieron varios policías con la central del departamento del Caquetá.
“No hay derechos humanos, no existen, ya tenemos dos compañeros muertos. ¿Central, qué estamos esperando, que nos acaben a todos?”. “Ya los compañeros se están quedando sin munición, necesitamos apoyo, central”. “Central, ¿qué pasó con el apoyo? Nos están entrando por la parte trasera, (...) central, ya tenemos un compañero muerto y nueve secuestrados, ¿hasta qué horas, central? Apoyo, apoyo, central”.
“La vida de nosotros acá no vale nada, muchas gracias, central, (...) todo un puto apoyo, uno pidiendo un hijueputa apoyo, central, dos horas y nada, ya se llevaron a otro, la vida no vale nada”. Estas son las desesperadas conversaciones que sostuvieron varios policías con la central del departamento del Caquetá, en donde se presentan varias confrontaciones entre uniformados del Esmad y campesinos de la región.