Cali
Harold Echeverry, confeso feminicida de Michel Dayana, no podrá ser encarcelado en Cali
La Policía Nacional habló del lugar donde será recluido el confeso feminicida de la adolescente de 15 años.
La Policía Nacional indicó que Harold Echeverry, el hombre que confesó el feminicidio de Michel Dayana González, deberá estar recluido a cientos de kilómetros de Cali porque se identificaron altos riesgos para su vida. La decisión está en manos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y de la Fiscalía General de la Nación.
El anuncio lo realizó el comandante de la Policía Metropolitana, general Daniel Gualdrón, quien indicó que en un proceso de investigación realizado por las unidades de inteligencia se concluyó que este sujeto debe estar privado de la libertad en un sector donde se le den plenas garantías de seguridad, y en el departamento del Valle del Cauca sería complejo.
“En la perfilación que se tiene, de acuerdo con Fiscalía y actividades de inteligencia, es mejor tenerlo en ciudades donde hay lugares exclusivos para personas de ese perfil”, manifestó el oficial. Aunque todavía se encuentra en Villavicencio, sería trasladado a un penal de alta seguridad donde puedan brindarle sus derechos.
De momento, las autoridades están concentradas en el proceso penal para que tenga una condena ejemplar por el macabro crimen que cometió contra la adolescente de quince años. Al parecer, la encerró en una bodega de la ciudad de Cali, abusó sexualmente de ella, la asesinó y la desmembró. Sus restos fueron hallados por la Policía Nacional.
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Hay otra misión: “Estamos recolectando otros materiales probatorios, evidencias y otras denuncias de probables víctimas que también, durante el año, fueron objeto de este sujeto”, agregó el comandante. Hay altas probabilidades de que este hombre, que ya tenía antecedentes judiciales por presunto abuso, violentara a más personas.
En la diligencia judicial, que se adelantó de manera reservada y bajo estrictas medidas de protección, el juez determinó que durante varios días Echeverry emprendió una fuga y estuvo a punto de salir del país ―según lo certificó la Fiscalía― lo que refleja que la medida privativa de la libertad es la idónea para evitar que se fugue nuevamente. A esto se le sumó el hecho de la gravedad de los delitos imputados.
Echeverry aceptó su plena responsabilidad en los delitos de feminicidio agravado, hurto calificado y agravado. Sin embargo, según lo ordena la ley, no podrá recibir ningún beneficio, pues la víctima es una menor de edad.
El fiscal del caso detalló durante la audiencia que el hombre de 40 años de edad, quien laboraba como vigilante de un taller de carros en el barrio San Judas, en la ciudad de Cali, emprendió su huida tras cometer el crimen de la pequeña de 15 años de edad.
“Abordó a la menor, la incomunicó, y luego la atacó; posteriormente le causó la muerte, desmembró su cuerpo y lo ocultó en bolsas plásticas”, resumió la Fiscalía General mediante un comunicado de prensa. Tras esto emprendió un plan de huida.
Primero llegó en una moto robada hasta Chicoral, en el departamento del Tolima, donde logró, con la ayuda de iglesias cristianas y pobladores, pagar un hotel. Sin embargo, sabiendo que ya las autoridades habían hallado sin vida, el cuerpo de la menor salió a medianoche para trasladarse al Meta. En la ciudad de Villavicencio consiguió un puesto como mototaxista, haciéndose pasar como un hombre de escasos recursos y sin familia.
El objetivo de Echeverry era cruzar la frontera con Ecuador. Una llamada telefónica a un tío y una vecina que había visto su foto en las noticias fueron suficientes para alertar a las autoridades que ya le venían siguiendo la pista al exmilitar mediante la interceptación de sus comunicaciones.