Horas de terror en Buenaventura: reportan enfrentamientos a bala en las calles

La Personería de Buenaventura encendió las alarmas por los disparos que se escuchan de manera insistente desde el pasado 21 de julio en algunos puntos del distrito. Hay zozobra y desplazamientos en algunos barrios.

Este fenómeno pondría en evidencia una nueva fase de la disputa que tienen las organizaciones delincuenciales por el control territorial en esa zona del Valle del Cauca, mientras la fuerza pública atiende las alteraciones del orden público.

Las balas se estarían lanzando en horas de la noche desde la comuna siete con el propósito de intimidar a la comunidad o mandar mensajes al contrincante sin provocar muertes violentas.

En un lado, estarían miembros de Los Shottas y, en el otro, integrantes de Los Espartanos, quienes se mantienen en mesas de diálogos con el Gobierno nacional para frenar la violencia.

Aunque la Policía Nacional no da cuenta de homicidios producto de las ráfagas de fusil, la población civil ha reducido sus desplazamientos por el temor de caer en medio de la violenta confrontación.

Así lo informó el delegado para derechos humanos de la Personería de Buenaventura, José Luis Bernat. Él tiene tres hipótesis que podrían explicar las fuertes detonaciones que estremecen al distrito mientras duermen.

En primer lugar, los ilegales estarían disparando para distraer a la fuerza pública y hacerlos mover por diferentes sectores en el momento en que buscan a las personas que accionaron las armas de fuego.

Por otro lado, respondería a la disputa que las dos bandas tienen activa desde marzo, lo que ha desencadenado homicidios y desplazamientos masivos. Con ese propósito, intimidarían a la población con las detonaciones.

“Cuando la gente escucha una balacera, piensa en lo peor y eso, a cualquier ciudadano de este país, le genera una zozobra inmensa. Eso es lo que ha venido ocurriendo desde el viernes hacia acá”, reportó el funcionario público.

Frente a este escenario, la Personería pidió que, en medio de las mesas de diálogos que lidera el Gobierno en Buenaventura, se deben exigir resultados para mermar las alteraciones del orden público y beneficiar a la población.

En dado caso de que no se demuestre la voluntad de paz, Bernat interpretaría que, dentro de las bandas, no habría una autoridad o liderazgo para imponer el orden, lo que complicaría el panorama para la seguridad del distrito.

El obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo, dijo que son altas las expectativas que hay sobre los alcances de estos diálogos. “Se instalará la mesa pública, una mesa sociojurídica de negociación con los grupos al margen de la ley y el Gobierno nacional. También estarán los empresarios y delegados del Gobierno. Esperamos que se puedan establecer unos compromisos serios y verificables para que podamos avanzar en esta construcción de paz”, aseguró.

Y añadió: “creemos que la paz hay que construirla despacio, con paciencia, pero sin parar. Esa es la construcción de un futuro distinto que merece Buenaventura”.

La Oficina del Alto Comisionado para la Paz dijo hace un par de semanas, tras conocerse videos difundidos en redes sociales en los que hombres armados con fusiles hacen patrullajes en las calles de Buenaventura, que esta mesa de diálogo contará con testigos nacionales e internacionales y veedurías civiles, y que “partirá de una base de compromisos públicos”.

Los acercamientos del Gobierno con estas bandas criminales y los intentos de tregua entre estas para demostrar su voluntad de paz iniciaron el año pasado, pero no han logrado perdurar en el tiempo.