Indignante: motociclista intolerante le disparó a una perra en Candelaria, Valle

Las autoridades están investigando un indignante caso de maltrato animal registrado en las últimas horas en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca. En un acto de intolerancia, un motociclista le disparó a un perra que le ladró. El animal resultó herido y fue trasladado a un centro veterinario.

Al respecto se pronunció el teniente Jorge Mario Becerra Cortés, jefe de la Policía Metropolitana de Cali Ambiental y Ecológica: “Ayer (6 de julio) aproximadamente a las 4:00 a. m. llamaron a la estación manifestando que entre los sectores San Joaquín y El Carmelo una perra llamada Morocha, de unos tres años de edad, había sido lesionada con un disparo”.

Uniformados se trasladaron hasta el lugar donde atacaron al animal, encontrando que estaba herido en una pata. “Le prestamos los primeros auxilios y la trasladamos a una veterinaria para verificar su estado de salud. Los veterinarios determinan que el animal está en buen estado afortunadamente”, señaló Becerra.

Está por determinar si la herida que sufrió la perra fue provocada por un proyectil de arma de fuego o traumática.

“Los propietarios del animal manifestaron que la perra se lanzó a ladrarle a una persona que iba pasando en motocicleta y esta reaccionó de forma intolerante, sacando un arma y disparándole. Las personas no alcanzaron a identificar al agresor, tampoco lograron ver las placas de la moto, ya que estaba oscuro”, explicó el oficial.

Sin embargo, agentes de la Policía ya están adelantando las investigaciones pertinentes para dar con el paradero del agresor. Adicionalmente, la institución policial prometió hacer seguimiento a la evolución del animal. “Vamos ayudar con los gastos de la veterinaria y se le van a gestionar unos alimentos”, concluyó.

La comunidad ha repudiado de manera tajante esta agresión contra el animal y pide que caiga el peso de la ley contra el sujeto que le disparó a la perra.

Rescatan ocelote en Cali

Por más de dos años una ocelote (Leopardus pardalis) fue retenida en una finca que ofrece hospedaje a turistas, ubicada en el sector de Pueblo Pance, en Cali.

A pesar de las insistentes explicaciones de las autoridades ambientales acerca de que los animales silvestres no son mascotas, inescrupulosos tuvieron en cautiverio a esta especie.

En medio de un operativo, funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) encontraron a esta ocelote hembra encerrada en una jaula triangular que no sobrepasaba los 2,5 metros de longitud.

La entidad detalló que esa jaula “estaba cubierta con doble malla de galpón, techada con tejas de plástico y tapada con una polisombra verde y un plástico grueso negro, para que no fuera descubierto por los visitantes”.

Expuso que sus funcionarios indicaron a los captores que sus actuaciones eran un posible delito, pues podría considerarse que retener al ocelote es maltrato animal. No obstante, señaló que se excusaron aduciendo que la “gata estaba bien tenida y le daban todo lo necesario”.

“Es lamentable que las personas sigan utilizando la fauna silvestre como mascotas, más aún en una zona como el corregimiento de Pance, un lugar rico en biodiversidad y donde la CVC constantemente realiza intervenciones para conservar su flora y fauna, gracias a que la mayoría de sus habitantes son respetuosos con el medioambiente”, dijo Camila Orozco, funcionaria de la Regional Suroccidente de la CVC, quien participó del operativo de recuperación del ocelote.

El ocelote fue trasladado a un centro de atención de fauna silvestre de la CVC, en Palmira. En ese lugar le realizaron exámenes para establecer su estado de salud y, por ahora, está cumpliendo con un período de cuarentena.

Por su parte, Reisa Valencia, bióloga de la Dirección de Gestión Ambiental de la CVC, señaló que “las personas que compran o mantienen fauna silvestre en cautiverio no quieren ni respetan la naturaleza, ya que los ven y los tratan como adornos, sin tener en cuenta que los animales silvestres cumplen un papel muy importante en los ecosistemas, y al extraerlos de sus hábitats están eliminando esta función natural, condenándolos a una vida de sufrimiento”.