Jaime Arizabaleta, el Bukele caleño y el más crítico de “la izquierda radical y de quienes han destruido Cali”, ya no será candidato a la Alcaldía de esa ciudad. ¿Qué pasó?

Con un corto mensaje a través de la red social Twitter, Jaime Arizabaleta, el activista y abogado aspirante a la Alcaldía de Cali, anunció que se hará un lado en la disputa por el cargo de mandatario de la ciudad.

Arizabaleta mencionó lo que podría ser su argumento de base para renunciar al cargo. Para él es importante no convertirse en un factor de desunión con la izquierda a quienes señaló de destruir la ciudad.

“Actuaré con responsabilidad, por eso haré a un lado mi aspiración”, dice el trino sobre su candidatura.

La noticia tomó por sorpresa a los caleños y a quienes conocieron de su aspiración a ser alcalde de la ciudad de Cali, y aunque aún no hace un comunicado oficial, ya varios usuarios en Twitter comentaron la noticia.

“Usted era el mejor candidato para la Alcaldía, estoy seguro de que desde otras dignidades demostrará su capacidad de gestión y compromiso con Cali y Colombia. Difícil, pero acertada y oportuna decisión”, dijo un cibernauta.

Y hubo quienes incluso le hicieron alguna recomendación para que aspire a cargos públicos y cumpla con su promesa de llevar soluciones a los problemas de ciudad.

“¿Por qué no te postulas al Concejo municipal? ¡Por algún lado se debe comenzar para darse a conocer haciendo un buen trabajo!”, dijo otro usuario.

El más reciente discurso de Jaime Arizabaleta como precandidato fue el 20 de julio en medio de la conmemoración del Día de la Independencia, en el que frente a miles de caleños aseguró que Cali dejaría de ser capital de la resistencia para convertirse en capital del patriotismo, y mencionó su apoyo a clases populares.

Otra de las propuestas de Arizabaleta es que la ciudad fuera militarizada de manera permanente debido a sus índices de inseguridad y violencia, para combatir los mismos.

“Cali está entre las 30 ciudades más violentas del planeta, con miles de asesinatos al año y atracos callejeros a plena luz del día. Nos tienen extorsionados a todos, aquí nadie se salva, ni los tenderos, las peluquerías de barrio, los comerciantes y los vendedores ambulantes, a todos hay que darles seguridad”, dijo en un video publicado en sus redes sociales.

Por propuestas como la anterior y por otras declaraciones en contra del actual gobierno de Gustavo Petro y contra la vicepresidenta Francia Márquez, Arizabaleta ha sido catalogado como el Bukele caleño. Incluso, en diálogo con SEMANA reveló que tomó decisión de aspirar porque “Cali está en su peor momento y creo que tengo las características que hoy la ciudad requieren. Soy valiente y tengo la fórmula para derrumbar y arrinconar a las estructuras criminales”, sentenció.

Asimismo, dijo que se dedicaría a destapar todas las ‘ollas podridas’ del actual alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina y su círculo. “Porque tengo la profunda convicción, y lo voy a decir así me meta en problemas, que ese señor tiene que terminar en una cárcel”, señaló en ese momento.

Igualmente, el candidato resaltó que Cali requiere autoridad, ya que actualmente tiene el puesto #32 entre las ciudades más violentas del mundo. “Esto se debe a múltiples fenómenos. Principalmente, la ubicación geográfica de la ciudad. De Cali, al norte del Ecuador, está el 60 % de los cultivos ilícitos; en lo que se rodea Cali, hay 22.000 hectáreas de cocaína, solamente en Jamundí, Valle, hay 2.000”, dijo.

Y aseveró: “Voy a buscar asesorarme del gobierno de Nayib Bukele, y de nada más y nada menos que de Álvaro Uribe, que fue quien recuperó la seguridad de los colombianos en una época muy difícil. Ya tengo contacto con el embajador de Bukele y con varios de sus congresistas. El Salvador era el país más violento de América Latina y hoy está a punto de ser el más seguro”, dijo.