NACIÓN

Las millonarias deudas que tienen los hospitales del Valle

Líderes de los hospitales de la región están preocupados por la cifra que las EPS de Cali les deben.

8 de octubre de 2022
Mujer fallecida
Representantes de los hospitales públicos del Valle del Cauca revelaron que el 42% de las deudas es de pagos que les deben a los hospitales de la región hace más de un año. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Como si el tema de la inseguridad que aqueja a los vallecaucanos fuera poco, en los últimos días creció otra preocupación. Según revelaron representantes de los hospitales públicos del Valle del Cauca, las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) de Cali les deben la suma de 681.200 millones de pesos.

La Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (ACESI), y la Asociación de Hospitales del Valle del Cauca (Asohosval), dijeron que de esa escandalosa cifra, 346.500 millones de pesos corresponden a la atención a pacientes del régimen subsidiado. Mientras tanto, 153.450 millones de pesos son del régimen contributivo.

“El informe da cuenta de deudas cercanas a los $ 463 mil millones, todos esos recursos sumados podrían ser de enorme importancia para salvar a las Empresas Sociales del Estado (ESE) del Valle del Cauca”, indicó el presidente de la junta directiva de Asohosval, Jhon Janner Morales García.

Las entidades señalaron que el 42% es de deudas que no les pagan a los hospitales del Valle hace más de un año.

Asimismo, los líderes de los hospitales manifestaron que a los centros asistenciales que se ubican en un nivel I y II, en algunos municipios, la Empresa Prestadora de Salud Emssanar les debe por lo menos 240 mil millones de pesos.

“En caso de que Emssanar sea liquidada y esa plata se pierda, representaría el cierre del 90% de los centros médicos públicos que atienden al grueso de los ciudadanos de la región, especialmente de los municipios más alejados de los más importantes centros poblados del Valle”, indicaron a través de un comunicado los líderes de los hospitales departamentales.

Pacientes protestaron en hospital de Cali

Pacientes del Hospital Carlos Holmes Trujillo, ubicado en la calle 72U # 28E-00, en el oriente de Cali, protagonizaron un bochornoso episodio.

Mientras esperaban el turno para ser atendidos y que posteriormente les dieran la fecha de una próxima cita, ya sea con especialista o medicina general, algunos dañaron la entrada del establecimiento, protestaron e indicaron que no iban a hacer la fila.

El escandaloso momento rápidamente fue grabado y viralizado en redes sociales. La grabación da cuenta de la aglomeración que se presentó en el lugar. Incluso, se escucha a algunos usuarios asegurar que se quejaron porque llevaban varias horas esperando.

“En un hospital no puede haber desorden; desde las 5:00 a. m. estamos esperando un turno. Esto no puede funcionar así”, se escuchó manifestar a algunos ciudadanos.

Luego de conocerse la denuncia, personal de la Secretaría de Salud de Cali arribó hasta el lugar para controlar la situación. Asimismo, la titular de esta dependencia llegó hasta el hospital para hablar con los pacientes.

“El equipo de la Secretaría fue quien lideró la organización del ingreso y las filas, donde se encontraban más de 350 personas, dando prioridad a niños, mujeres embarazadas y adultos mayores. Ante la situación, en la que la Empresa de Salud del Estado (ESE) no tenía priorizadas citas ni ingreso, se hace el llamado a una mejor planeación en la prestación de servicios, estableciendo priorización en las filas y haciendo uso de canales virtuales, para evitar estos hechos ya recurrentes”, indicó la Secretaría de Salud en sus redes oficiales.

Asimismo, la líder de atención al usuario, Faride Flórez, dio su versión de lo ocurrido. “El día de hoy, como de costumbre, íbamos a asignar las citas de especialistas y medicina general”, dijo.

Aseguró que aproximadamente 10 usuarios llegaron en el momento de hacer la apertura a las 6:00 a. m. a decir que no iban a hacer la fila y que ellos iban a ingresar.

“¿Qué pasó en ese momento? Los usuarios que venían haciendo la fila no lo permitieron, se salieron, obstaculizaron la entrada y se pararon en la reja a no dejarlos abrir la puerta. En medio del forcejeo, se dañó la chapa, por eso en ese momento no pudimos hacer la apertura; nos tocó llamar a la Policía para que nos apoyara, ya que los usuarios que no querían hacer la fila no nos permitieron el ingreso de las personas que ya estaban en listas para su ingreso”, agregó.