NACIÓN
Más de 180 familias desalojadas del predio Aldovea están hacinadas en la Ciudadela Nuevo Latir, en Cali
Hay 150 niños refugiados en estas instalaciones, las cuales no tienen las condiciones adecuadas.
Decenas de familias desalojadas del predio Aldovea, ubicado en el corregimiento Navarro, oriente de Cali, están a la deriva. Tras el masivo operativo adelantado para restituir más de 50 hectáreas invadidas ilegalmente, muchas personas encontraron refugio en las instalaciones de un complejo educativo.
Son al menos 180 familias las que permanecen en la Ciudadela Nuevo Latir a la espera de que la Alcaldía o el Gobierno nacional les brinde soluciones. Cabe recordar que 1.524 personas, de las cuales 480 son víctimas del conflicto armado, fueron desalojadas de Aldovea.
Las familias, conformadas por 150 niños que no superan los 14 años de edad, están hacinadas en un salón del establecimiento educativo en condiciones complejas, pues solo cuentan con una cocina improvisada y dos baños.
“Hay aproximadamente 180 familias y hay más de 500 fluctuando todos los días. Hay que resaltar que este no es un albergue certificado y se han pedido soluciones, pero la alcaldía se ha quedado corta y está rechazando las propuestas”, dijo Andrés Valencia, consejero de juventudes.
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Al respecto, el alcalde Jorge Iván Ospina ha dicho que estas personas deben recibir ayudas para conseguir vivienda, pero que para eso se necesita no solo la voluntad de la Alcaldía, sino también “la concurrencia de la comunidad, el Gobierno nacional, la organizaciones de vivienda y del sector privado”.
“Para las comunidades necesitadas, desplazadas por la violencia y en condición de vulnerabilidad, que efectivamente necesitan vivienda, hay que construir una política pública con alternativas como regularizar sitios, adelantar procesos de construcción y ubicar subsidios para albergues temporales”, expuso el mandatario.
Muchas de las familias desalojadas recientemente en Cali se mantienen a la expectativa de las ayudas, máxime que el pasado sábado -15 de octubre- durante el Diálogo Regional Vinculante que se desarrolló en la Universidad del Valle y al que Gustavo Petro llegó tarde, el presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), Daniel Rojas, anunció que hay una gran cantidad de tierras que serían entregadas a población vulnerable de la región.
“Hemos identificado 8.000 hectáreas en el Valle del Cauca para el propósito de entregar tierras para la economía campesina, negra e indígena”, aseguró Rojas.
El funcionario también dijo que la la SAE, junto a la Agencia Nacional de Tierras, la Unidad de Víctimas y la Agencia de Desarrollo Rural, está validando quiénes serán los beneficiarios de las entregas de tierras. “Queremos que las entregas sean este mismo año, estamos haciendo lo posible para lograrlo”, explicó.
Lucha contra las invasiones
Las autoridades en la capital del Valle del Cauca tienen una lucha frontal contra las invasiones, detrás de las cuales habría bandas delincuenciales que irrumpen por la fuerza en los terrenos, los lotean y luego los venden a precios bajos a personas sin techo.
Dichos lotes se venden hasta por cuatro millones de pesos. Esta situación ha llevado a que se ofrezca una serie de recompensas por información que conduzca a los responsables de las ocupaciones ilegales. La problemática es tan delicada que los operativos contra las invasiones han desatado amenazas contra varios funcionarios.
En entrevista con SEMANA, César Augusto Lemos, subsecretario de Acceso a Servicios de Justicia, detalló el panorama de las invasiones en la ciudad: “A partir de la pandemia y del paro del año pasado se iniciaron unas invasiones en Navarro, que colinda con las comunas 14, 15 y 21. Uno de los puntos críticos es este sector, en el cual hay unas varias invasiones masivas: Aldovea, Dalia, Cauquita o Villa Mercedas y El Pondaje. También tenemos invasiones en el corredor férreo, por donde se prevé que transite el tren de cercanías. Hemos recuperado terrenos en el corregimiento Navarro, Golondrinas y en el Parque Natural Bataclán”.
“Hay que tener en cuenta que no todas las personas que invaden son desplazadas o requieren vivienda. El tema de las invasiones está cruzado por actividades de mafia que promueven esta actividad para lucrarse. Ellos venden los lotes. Se ven recurrentemente los mismos rostros en las invasiones, hay rostros que ya resultan familiares, porque van de una invasión a otra. Hay gente que tiene dos casas en estas invasiones y aspira a construir la tercera bajo este esquema”, complementó.