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Muere un policía en medio de un ataque a una estación en San José del Palmar, Chocó; esto es lo que se sabe
El uniformado se encontraba realizando su primer turno como centinela, cuando se registró el ataque.
En la madrugada de este domingo, siendo aproximadamente las 12:45 a.m., se registró un ataque a la estación de Policía en San José del Palmar, departamento de Chocó.
En el ataque, falleció un uniformado identificado como Miguel Stiven Vaquiro Rubiano, de 28 años, oriundo de la ciudad de Villavicencio, en el departamento del Meta. El funcionario era técnico profesional en servicio de Policía, institución a la que perteneció durante cuatro años, al momento de su muerte estaba adscrito a la Estación San José del Palmar, en el Chocó, en esta unidad llevaba seis meses.
De acuerdo con el informe entregado por la Policía, Vaquiro Rubiano presentó una herida en la región del tórax lado derecho, ocasionada con arma de fuego tipo fusil.
El enfrentamiento lo habrían ocasionado presuntos integrantes del Grupo Armado Organizado (GAO) ELN, frente Ernesto Che Guevara. El uniformado se encontraba realizando su primer turno como centinela, cuando se registró el ataque, donde al parecer un francotirador fue quien le disparó.
Hay que recordar, que el pasado 5 de julio del año anterior, esta unidad de la Policía ya había registrado un hostigamiento, en el cual murió un integrante del ELN.
El hecho más reciente, fue el pasado 9 de febrero, del presente año, allí, en medio de proceso operacional fue capturado alias Rubén, presunto cabecilla de la red de apoyo al terrorismo ELN, en el frente Ernesto Che Guevara.
Integrantes del ELN se entregaron
Alias Maniseco, cabecilla de milicias y finanzas del Grupo Armado Organizado Manuel Hernández el Boche del ELN, hace parte de las cinco personas que se entregaron de manera voluntaria a los integrantes del Ejército Nacional en el departamento de Risaralda.
De acuerdo con las autoridades, las continuas operaciones que realiza el Ejército Nacional, en el departamento de Risaralda, han permitido la entrega voluntaria de estas personas, quienes tenían injerencia entre Risaralda y Chocó, además de la ubicación de un depósito ilegal.
Del grupo también hacen parte alias Marihuano, quien, según los trabajos de investigación, pertenece desde hace siete años a ese frente del ELN; alias Zarco, quien al parecer tenía dos años en la estructura; y alias Científico, con ocho años en la organización.
El general, David Leonardo Gómez Pulido, comandante de la Quinta División del Ejército Nacional, indicó: “En desarrollo de operaciones y labores de investigación enmarcadas en el Plan Ayacucho, en zonas limítrofes de los departamentos de Risaralda y Chocó, se logró la entrega voluntaria del cabecilla principal de finanzas de una comisión del Grupo Armado Organizado ELN. Cabe mencionar que la misma está inmersa en actividades del narcotráfico, extorsión y reclutamiento de menores”.
Destaca que, al momento de su presentación, estas personas dieron a conocer al Ejército Nacional sus intenciones de querer reincorporarse a la sociedad civil e iniciar una nueva vida con sus familias, bajo la legalidad, con el apoyo del Grupo de Atención Humanitaria al Sometido y Desmovilizado, liderado por el Gobierno nacional.
“Mitigamos el riesgo que hay para la población en actividades, especialmente de confinamiento y actividades de reclutamiento de menores”, destacó el uniformado, quien indicó además que al parecer dentro de las acciones delictivas ejercidas por estos hombres, se encontraba la de realizar el cobro de cuotas extorsivas a los comerciantes y controlar el corredor vial desde el municipio de Pueblo Rico en Risaralda, hacia el Alto Andágueda que pertenece al municipio de Bagadó, en el departamento del Chocó.
A estas entregas voluntarias se suma la captura de alias Raúl, en enero de este año, durante el desarrollo de una operación coordinada. Este hombre pertenecía también al ELN y al parecer realizaba inteligencia delictiva sobre el eje vial que comunica al departamento de Risaralda con el Chocó, y sería el dinamizador de las finanzas criminales para la estructura, a través de cobros extorsivos a empresas de transporte público y a comerciantes.