Ocho disidentes de la Segunda Marquetalia se entregaron en Cali

De manera voluntaria ocho presuntos integrantes de la estructura Iván Ríos de la Segunda Marquetalia decidieron entregarse a las autoridades. Los guerrilleros optaron por dejar las armas en las últimas horas al presentar a las instalaciones del Cantón Militar Pichincha de la Tercera Brigada, en Cali.

Los hombres llegaron hasta este recinto militar asegurando ser integrantes de la Estructura Iván Ríos. De acuerdo con el Ejército Nacional, la entrega se da gracias a la presión que las tropas han ejercido en las operaciones militares que se adelantan en el suroccidente colombiano y campañas de sometimiento a la justicia.

El general William Fernando Prieto, comandante de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, instó a los grupos disidentes que delinquen, principalmente en las zonas rurales, a que sigan el ejemplo de estos ocho hombres y abandonen las armas para hacer la transición a la vida civil.

“Les pedimos que vuelvan a sus casa para tener la paz que tanto espera el pueblo colombiano”, aseguró el uniformado. Mientras tanto, las operaciones militares para combatir a los grupos armados ilegales continuarán. “Este Comando continuará haciendo el llamado a todos aquellos integrantes de estos grupos armados ilegales para que abandonen las armas y regresen a la legalidad”, añadió la institución castrense.

Cuando los integrantes de grupos armados organizados se presentan ante las autoridades competentes con el objetivo de dejar las armas se levanta un acta en la que se deja constancia de su presentación voluntaria.

El Decreto 965 de 2020, firmado por el expresidente Iván Duque, señala que los integrantes de grupos armados organizados que se sometan a la justicia tienen derecho a acceder a beneficios jurídicos y socioeconómicos. Inmediatamente el interesado y su familia deben recibir ayuda estatal para cubrir gastos de alojamiento, alimentación, vestuario, atención en salud y transporte. Así mismo deben recibir atención psicosocial y medidas de protección y seguridad.

Una vez se presentan ante una autoridad militar, de policía, administrativa o judicial manifestando la voluntad de abandonar la ilegalidad se surten dos procesos más: uno a cargo del Ministerio de Defensa y otro de parte del Comité Interinstitucional de Sometimiento Individual a la Legalidad (CISIL).

Cuando “el CISIL certifique la pertenencia de una persona a un grupo armado organizado (GAO) podrá ingresar al proceso de atención diferencial que será establecido por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), siempre y cuando la persona se encuentre en libertad”, expone el decreto mencionado anteriormente.