“Perdí varios kilos de peso”: el angustiante testimonio de un hombre que fue víctima de ciberextorsión en Cali

La comisión del delito de extorsión está disparado en Cali, la capital del Valle del Cauca. Según el Observatorio de Seguridad de esta ciudad, en lo corrido de este año han sido instauradas 130 denuncias por este flagelo. La cifra resulta alarmante teniendo en cuenta que en 2022 se habían registrado menos de la mitad.

La extorsión se está cometiendo de diferentes modalidades, entre ellas la virtual, una de las que más preocupa a las autoridades por sus altos índices. Un hombre víctima de este delito en Cali contó su testimonio: “Los delincuentes accedieron a mi teléfono en redes sociales. Tomaron mis fotos, empezaron a extorsionar. Me decían que si no les consignaba cierta cantidad de dinero iban a empezar a decir que yo era un estafador, un violador”, dijo a Noticias RCN sin revelar su identidad.

Los ciberdelincuentes accedieron a su información a través de un enlace malicioso que le enviaron a su celular. El hombre abrió el enlace desconociendo su procedencia y les entregó a los criminales sus datos personales en bandeja de plata.

Las exigencias económicas fueron incrementando. La víctima accedió a algunas pretensiones, pero luego se cansó. “Primero me pidieron 900.000 pesos y los pagué, pero luego me pidieron un millón quinientos y un millón doscientos mil pesos”, dijo.

Las extorsiones no solo menoscabaron su economía, sino también su salud mental. Vivió un infierno. “Estuve medicado por un mes, ha sido un tema muy difícil, perdí varios kilos de peso”, añadió.

Las autoridades recomiendan a quienes sean víctimas de estafa denunciar en las líneas 147 y 165 del Gaula Militar y el Gaula Policía, respectivamente.

Cinco tipos de delitos por internet y cómo protegerse de los ciberdelincuentes

Según el portal metacompliance.com, el malware es uno de los mecanismos que más usan los delincuentes. Con este pueden irse directamente a la información financiera de los usuarios, usando keyloggers en los computadores de sus víctimas. Pueden llegar a los usuarios a través de correos y enlaces.

Luego de que este se instala en el sistema, los maleantes pueden usar este para espiar actividades en línea, robar contraseñas de todo tipo y piratear otros sistemas.

Para protegerse de esto, lo que puede hacer es comprobar siempre los enlaces a los que entra. Nunca haga clic a los enlaces desconocidos o de remitentes que parezcan sospechosos. También es importante que mantenga su dispositivo actualizado, pues esto le permitirá al sistema rastrear e identificar efectivamente el sitio web malicioso.

Otra de las estrategias más conocidas de los ladrones en Internet es el phishing. Este tipo de ataque busca que un usuario proporcione su información, como claves, teléfonos y otros datos personales, en un sitio web pirata o que simule uno.

Generalmente, los delincuentes hacen esto con páginas bancarias, de correo o redes sociales. Para evitar caer, es importante estar pendiente de los pequeños detalles en la estafa, como -por ejemplo- los posibles errores de ortografía o la fecha en la que fue creada la página.

El vishing es otra de las estrategias poco conocidas en el listado. En esta, los delincuentes suplantan la identidad de algún banco u otra entidad legítima, para obtener información personal de la víctima. En esta modalidad le pueden solicitar las claves de su tarjeta o los números.

Para evitar el vishing, el portal powerdmarc.com recomienda tener una aplicación que identifique el origen de las llamadas, para así evitar contestar números desconocidos. Si le piden información personal y bancaria, es mejor que cuelgue y llame directamente al número oficial de la entidad.

El smishing es otra táctica similar al vishing. Sin embargo, esta no se da a través de una llamada sino de un mensaje de texto o mensaje a alguna aplicación de mensajería instantánea como WhatsApp o Messenger. En esta modalidad, los delincuentes hacen llegar un mensaje con un enlace malicioso.

El robo de identidad también es uno de los riesgos dentro de la red. Al conseguir su información podrían suplantarlo para crear nuevas cuentas bancarias, pedir créditos o robar sus ahorros. Recomiendan no compartir sus contraseñas a través de redes sociales, pues con un simple hackeo los delincuentes podrían acceder a sus cuentas.