Personería de Cali suspendió por seis meses a exgerente y a profesional administrativo II de Emcali; ¿por qué?

La Personería Distrital de Santiago de Cali sancionó con suspensión en el ejercicio de su cargo por seis meses a Carmen Elvira Ospina Velásquez, quien para la época de los hechos se desempeñaba como gerente del Área de Gestión Humana y Administrativa de Empresas Municipales de Cali (Emcali).

De acuerdo con la Personería, esta sanción se realiza “por omisión en el ejercicio de sus funciones, al no realizar un adecuado seguimiento a la ejecución del acuerdo comercial que tenía por objeto prestar el servicio de mantenimiento a la maquinaria amarilla que conforma el parque automotor de la empresa”, indicó el ente de control en un comunicado.

Al parecer, en la ejecución de la orden de servicio, se le realizó mantenimiento a vehículos livianos que no se encontraban dentro del objeto del mismo.

De igual forma, la Personería sancionó con suspensión en el ejercicio del cargo por seis meses, a Bernardo Acuña Buitrago, profesional administrativo II del Área de Gestión Humana y Administrativa, quien fungía como supervisor de dicho acuerdo comercial, ya que omitió el cumplimiento de sus funciones al no realizar el control y seguimiento técnico, administrativo, financiero contable y jurídico a la orden de servicio.

Por lo tanto, la personera delegada de Juzgamiento calificó definitivamente la falta de los dos funcionarios, como grave a título de culpa grave.

“La sanción para la exgerente Ospina Velásquez, al no ejercer ningún cargo público actualmente, le será convertida a salarios mínimos vigentes legales de acuerdo con lo devengado para la época de los hechos, conforme lo establece el Parágrafo del Artículo 48 de la Ley 1952 de 2019, modificado por el Artículo 9 de la Ley 2094 de 2021″, precisó el ente de control.

Cabe destacar que este fallo en primera instancia puede ser apelado ante el personero distrital de Santiago de Cali.

Se gastaron recursos millonarios para enseñar inglés en contratación de psicólogos

Cali parece estar ad portas de un nuevo escándalo de contratación. Esto luego de que el concejal Terry Hurtado denunciara que recursos de la Secretaría de Educación, que debían destinarse a la enseñanza de lenguas extranjeras, fueron usados con otro fin.

“En el año 2022, la Secretaría de Educación tenía presupuestados 20.690 millones de pesos para el fortalecimiento en competencias comunicativas en lengua extranjera (inglés) en las instituciones educativas. No obstante, el secretario nos dijo hace 15 días, en el Concejo de Cali, que no había usado ninguno de estos recursos, pero nos dimos cuenta de que sí los utilizó. Empleó 1.615 millones de pesos, pero para contratar profesionales en temas ajenos a las lenguas extranjeras”, expuso Hurtado.

La Secretaría de Educación contrató con estos dineros a 100 profesionales que no tenían “capacitación ni formación profesional para atender la enseñanza de lengua extranjera”. La mayoría de las personas contratadas son psicólogos.

“Así lo muestran las obligaciones específicas del contrato, las cuales son bastante ambiguas. Allí se plantea el acompañamiento en actividades socioocupacionales para estudiantes de décimo y once sobre la importancia de la lengua extranjera, y el acompañamiento a espacios motivacionales a estudiantes y familiares sobre la importancia de la lengua extranjera. Es decir, se gastaron 1.615 millones de pesos en actividades distintas a la enseñanza. Además, queda la pregunta: ¿qué pasó con los cerca de 600 millones de diferencia entre lo que reporta la secretaría como presupuesto ejecutado y lo efectivamente pagado a estos profesionales que cumplen otras funciones?”, puntualiza el concejal.

Hurtado no ocultó su preocupación y dijo que las dudas no se detienen en el presunto mal uso de esos recursos.

“Aunado a todo esto, la Secretaría de Educación y la Alcaldía de Cali pretenden que el Concejo apruebe una reforma al estatuto tributario que había destinado un recurso de la estampilla prodesarrollo específicamente para la educación de lengua extranjera de la población de instituciones educativas oficiales, pero ahora se flexibilizaría a una población más grande, cuando no ha existido una administración eficiente de los recursos. Adicionalmente, esta modificación permitiría el desarrollo de un programa que se llama “Todos y todas a aprender inglés”, que va enfocado a mil personas que no están en instituciones educativas, mil personas que entran a recibir beneficios en épocas electorales. Esto es algo que nos deja muchas inquietudes”, aseveró.