NACIÓN
Polémica: en el centro de Cali cierran una calle para hacer megarumbas y cobran por el ingreso
A los extranjeros les están cobrando el doble para dejarlos entrar. Alcaldía dice que no autorizó cobros.
La rumba que hace un año inició como una expresión espontánea en plena vía pública de la calle 10 entre carreras 3 y 4 del centro de Cali se está convirtiendo en un epicentro de cobros irregulares.
Desde hace varios meses, cada viernes decenas decenas de locales y turistas se dan cita afuera de dos tiendas que venden licor y ponen salsa.
La idea nació cuando la pandemia aún era inclemente y las aglomeraciones eran repudiadas, por lo cual la Alcaldía tomó cartas en el asunto y decidió regular el evento.
Esta intromisión de la Administración trajo consigo una serie de compromisos logísticos por parte de los organizadores de la rumba callejera. Sin embargo, en ningún momento se habría estipulado la autorización de cobros por concepto de entrada a los asistentes y menos que los ciudadanos extranjeros tuvieran que pagar el doble, algo insólito teniendo en cuenta que todo se lleva a cabo en la calle y no dentro de un local comercial.
“Al parecer los cobros varían, cada establecimiento estaría ejerciendo cobros, eso es lo que dice la gente. Los cobros en el espacio público son ilegales”, denunció el concejal Roberto Ortiz. Afirmó, además, que no está en contra de la diversión de los ciudadanos, pero sí de estas situaciones anómalas.
SEMANA estuvo en el lugar de rumba callejera el pasado viernes y pudo constatar que sí se están realizando cobros para permitir el ingreso. A los locales les cobran 2.000 pesos, mientras que a los extranjeros el doble, es decir, 4.000 pesos. Incluso le ponen una manilla a quienes ingresan. Al consultar al personal logístico por esta exigencia monetaria respondieron que la Alcaldía los había autorizado y que lo hacían para garantizar “el cuidado de los asistentes”.
Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia de Cali, le respondió a este medio sobre esta denuncia. El funcionario asegura que estos cobros no están autorizados y que los organizadores son objeto de sanciones si la Alcaldía evidencia este atropello.
“La fiesta está autorizada y se han exigido ciertos requisitos logísticos, por ejemplo, que tengan baños públicos, que regulen el nivel del sonido, un horario máximo, de 6:00 p. m. a 1:00 a. m. La rumba ha sido sana, pero vamos a ponerle atención a estos cobros que se están denunciando. Ese esparcimiento nocturno no puede tener cobro porque se hace en el espacio público”, expuso.
Según Dranguet, en las visitas que ha hecho al sitio aceptó haber visto que los asistentes sí hacen pagos que supuestamente se usan para costear la logística. “Pero nunca le podrán restringir la entrada a alguien si no hace ese aporte que siempre debe ser voluntario. Este viernes vamos a hacer presencia en el lugar, si están cobrando debemos sancionar, porque eso no fue lo que se acordó”, concluyó.