Valle del Cauca
Policía murió en medio de un ataque armado en Roldanillo, Valle del Cauca
Uno de los presuntos delincuentes también falleció tras el intercambio de disparos.
A la 1:10 de la tarde de este sábado se escuchó un cruce de disparos en la zona rural del municipio de Roldanillo, ubicado en el norte del Valle del Cauca. Minutos después, la Policía Nacional confirmó el fallecimiento de dos personas. Entre las víctimas se encuentra un uniformado de la institución que fue recibido con disparos en medio de un control.
Todo habría comenzado cuando las unidades del cuadrante que se desplazaban por una vereda y notaron la presencia extraña de dos motocicletas que estaban parqueadas a un lado de la vía. En un costado se encontraba un grupo de hombres que fue calificado por los policías como sospechoso. Ellos frenaron su recorrido.
Según el coronel Wilson Román Silva Ramírez, subcomandante del departamento de Policía del Valle, el estadillo empezó una vez los funcionarios iniciaron su camino para requisar a las personas que tenían una actitud inquieta que llamó la atención de la patrulla, y se tramitaron las dudas con las labores rutinarias de inspección.
“Cuando los uniformados procedieron a realizar el registro a personas y la verificación de antecedentes, los sospechosos accionaron un arma de fuego, ocasionándole la muerte a nuestro intendente Fernando Rodríguez”, señaló el oficial Silva Ramírez. Él resultó lesionado en el momento, pero la gravedad de las heridas le provocó el fallecimiento.
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En medio de la balacera, también perdió la vida uno de los presuntos agresores. De acuerdo con las primeras averiguaciones, este sujeto habría tenido bajo su poder un arma de fuego tipo revólver. Mientras que se desconoce la situación judicial de las otras personas que habrían protagonizado este ataque contra la Policía.
Sin embargo, el coronel anticipó que la Fiscalía General de la Nación ya se encuentra adelantando las tareas de investigación y las labores urgentes para precisar las circunstancias en las que se presentó esta situación lamentable que enluta nuevamente a la institución, tras la reciente muerte de siete miembros en el departamento de Huila.
“La Policía Nacional lamenta la muerte de nuestro intendente Fernando Rodríguez, quien después de 19 años y 5 meses de servicio ofrendó su vida en cumplimiento del deber. La institución dispuso un equipo interdisciplinario para acompañar a la familia, a la cual extiende su más profundo sentimiento de solidaridad y condolencia”, concluyó el subcomandante.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Defensa, en lo que va corrido de 2022, cerca de 610 miembros de la Fuerza Pública han resultado afectados en medio de ataques terroristas. En su mayoría, este número hace alusión a lesionados. Sin embargo, en la lista también figuran homicidios.
Atacar a un Policía que encarna la autoridad de la República debe ser rechazado por las personas de bien. Que el Creador en los cielos alivie la angustia de la aflicción de la familia del señor intendente Fernando Rodríguez. #NosDueleATodos pic.twitter.com/qbVyLFx42g
— Mayor General Henry Armando Sanabria Cely (@DirectorPolicia) September 10, 2022
Resultados
Una mujer que habría estado enfilada en el frente 36 de las Farc y un hombre que integraría el bloque de sicariato del Clan del Golfo fueron enviados a la cárcel luego de que la Fiscalía los señalara de asesinar, en hechos aislados, a tres miembros de la Policía Nacional en los municipios antioqueños de Anorí y Apartado. Ninguno aceptó cargos.
El primer crimen ocurrió en la noche del 18 de mayo de este año en las inmediaciones del parque principal de la localidad de Anorí. Al parecer, Liliana Gil Hernández habría accionado un arma de fuego contra los patrulleros Andrés Manuel Álvarez Díaz y Daniel David Ochoa Casarrubia. Fueron trasladados al hospital local, donde murieron.
Mientras tanto, Erlin Gallego Osorio, conocido en el municipio de Apartadó con el alias de Zarco, fue señalado de asesinar, presuntamente, al patrullero Jesús David Murillo Santos en el marco del plan pistola que impulsó el Clan del Golfo en contra de los miembros de la Fuerza Pública como retaliación por la extradición de alias Otoniel, el máximo jefe.