NACIÓN
¿Qué ha pasado con los detenidos que se fugaron de la estación de Policía La Flora de Cali?
En la madrugada del 19 de julio se fugaron 36 privados de la libertad que estaban en esa estación.
Casi dos semanas han pasado de la masiva fuga de capturados en la hacinada estación de Policía La Flora de Cali y las autoridades tienen más dudas que certezas.
De los 36 privados de la libertad que se escaparon, solo 16 han sido recapturados, según informó la Policía Metropolitana de Cali en las últimas horas. Así las cosas, 20 presuntos criminales aún están sueltos en la ciudad e, incluso, en la región.
Los capturados, que esperan ser trasladados por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) a establecimientos de reclusión, se fugaron en la madrugada del 18 de julio, tras dañar los barrotes de las celdas y salir por la parte trasera de la estación.
“Se han hecho trabajos investigativos y hemos recapturado a 16. Ahora estamos pidiendo apoyo de la ciudadanía para poder detener a los 20 que faltan”, aseguró el general Juan Carlos León Montes, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Tendencias
El uniformado mencionó que los prófugos tienen procesos abiertos por hurto, tráfico de estupefacientes, lesiones personales y homicidio.
Las autoridades están ofreciendo 20 millones de pesos por información que conduzca a la recaptura de los que tienen que responder por homicidio y hasta diez millones de pesos por los demás.
#Atención | Hasta 10 millones de pesos de recompensa por información que permita la localización y recaptura de los hombres que se fugaron el pasado 19 de julio de la estación de policía la Flora en #CaliCo. 📞3213945156 - 3104419787. @SeguridadCali @GobValle @PoliciaColombia pic.twitter.com/4QOsw41Dfy
— Brigadier General Juan Carlos León Montes (@PoliciaCali) August 1, 2022
Adicionalmente, en un esfuerzo por recapturarlos, la Policía dio a conocer a la opinión pública un cartel con los rostros de los prófugos para facilitar su identificación.
Por otra parte, Guillermo Londoño, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali, le insistió al Inpec que “declare la emergencia para poder descongestionar algunas estaciones de Policía, las cuales no están diseñadas para tener personas privadas de la libertad”, aseguró.
En todas las estaciones de Policía de la capital del Valle del Cauca hay en total 2.159 capturados que esperan ser trasladados por el Inpec a centros penitenciarios.
El hacinamiento en estaciones como La Flora supera el 300 % y en otras como la de El Lido, donde recientemente hubo intentos de motín y fuga, asciende a más del 700 %.
“Las celdas de las estaciones no tienen toda la seguridad que sí posee una cárcel. La Alcaldía nos ha prestado mucho apoyo para mejorar la situación, pero todavía seguimos con esa problemática. Esperamos que el Inpec nos ayude a seguir depurando las estaciones de Policía”, aseveró León.
Intentos de motín
Una tragedia como la ocurrida el pasado 28 de junio en la cárcel de Tuluá, que dejó más de 50 reclusos muertos en medio de un incendio, pudo suceder en una de las hacinadas estaciones de Policía de Cali.
En la estación de El Lido, los privados de la libertad llevaron a cabo dos intentos de motín, para fugarse, en la tarde del viernes y en la madrugada del sábado.
De acuerdo con el coronel Nelson Zabala, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali, los detenidos les prendieron fuego a sus colchonetas y ropa para provocar un incendio.
Afortunadamente, la conflagración fue atendida a tiempo y la fuga no ocurrió. Sin embargo, aunque no hubo heridos, el humo que provocaron las llamas sí afectó a algunos de los detenidos.
“Estos hechos fueron controlados por los policiales y miembros del Esmad. El Cuerpo de Bomberos ayudó a extinguir las llamas y prestaron atención médica a algunos de los privados de la libertad que tenían afecciones respiratorias”, aseguró el uniformado.
El oficial explicó que la estación de Policía de El Lido cuenta con dos salas para albergar capturados, con un cupo máximo de 15 personas. Esto se traduce en que el establecimiento presenta un hacinamiento preocupante.