NACIÓN
Salida de Viva Air tiene en aprietos a empresarios de turismo en Cali; protestaron por amenazas de clientes
Los agentes de viaje hicieron un plantón en el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón.
La crítica situación financiera de Viva Air que obligó a suspender sus operaciones en el país, ha perjudicado a cientos de pasajeros, quienes habían adquirido con anterioridad vuelos con esta aerolínea.
Sumado a ello, el sector turístico también se ha visto afectado por esta decisión; así lo manifestaron este jueves 9 de marzo empresarios del gremio en la ciudad de Cali, quienes se movilizaron hasta el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, Valle, para protestar y revelar que han sido objeto de amenazas por parte de clientes.
“Seguimos pidiendo al Gobierno nacional respuesta, las agencias de viajes estamos muy afectadas porque son demasiados los recursos que invertimos. La angustia y el desespero es inimaginable; sufrimos diariamente reclamos y hasta amenazas de los clientes”, dijo María Alejandra Sánchez, empresaria afectada, quien recalcó que Viva Air no les responde a los empresarios mayoristas, quienes habían comprado paquetes de vuelos hasta fin de año.
Entretanto, la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) realizó un nuevo pronunciamiento en torno a las afectaciones que ha ocasionado la suspensión de operaciones de Viva Air, tanto a los usuarios como a las empresas del sector en todo el país.
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Paula Cortés Calle, presidenta ejecutiva de este gremio empresarial, destacó las acciones que han venido adoptando las autoridades nacionales frente a la protección de los derechos de los consumidores, especialmente en la reacomodación en otras aerolíneas y que ha permitido que muchos ciudadanos hayan podido viajar a sus destinos.
Sin embargo, considera que se deben impulsar medidas que permitan la devolución del dinero, tal y como ocurrió recientemente con una decisión emitida por la Superintendencia de Industria y Comercio en favor de una ciudadana afectada.
“Hemos pedido al Ministerio de Transporte, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y a las superintendencias tomar medidas que permitieran a los viajeros reacomodar sus viajes o recibir la devolución de su dinero, y fuimos escuchados”, expresó.
La dirigente gremial resaltó también las disposiciones que ha venido adoptando la Superintendencia de Transporte, que informó que someterá a control a Viva Air y que además, desde la Superintendencia de Sociedades se está revisando una solicitud para la admisión de la aerolínea a proceso de reorganización empresarial para superar las situaciones críticas que dieron origen a la suspensión de sus operaciones. Sumado a que esta deberá definir a los pasajeros el estado de reservas emitidas y confirmadas.
“Esperamos lograr la devolución de los dineros a los pasajeros por parte de Viva Air”, sostuvo Cortés Calle, quien señala además que desde que se conoció la situación financiera por la que venía atravesando la empresa del sector del transporte aéreo, había elevado al Gobierno nacional una serie de peticiones para que se verificara o analizara la situación financiera de todas las aerolíneas del país, y que se prevé que entrarán a operar.
“Este ha sido una solicitud cuya base la antecede los hechos ocurridos con otras compañías aéreas que al conocerse que dejaron de laborar, dejaron afectados a los usuarios y las agencias de viajes”, apuntó.
Vale la pena destacar, y según información divulgada por La República, más de 20 empresas del transporte aéreo han quedado desde que inició esta industria, hace más de 100 años. En el caso del país se destacan casos como el de Aerovías Cóndor de Colombia (Aerocóndor), Aerolíneas Territoriales de Colombia (AeroTal), Aerolíneas Centrales de Colombia (Aces) y Sociedad Aeronáutica de Medellín (SAM).
Para Anato es apremiante que el Gobierno nacional adopte medidas que prevengan estas situaciones del pasado, por lo que destaca algunas acciones que se han puesto en marcha y que están relacionadas con la coyuntura de Viva Air.
Entre estas, la exigencia de preservar el pasivo recibido por los recursos recaudados por la venta anticipada de tiquetes, tiqueteras y por aviación no regular de pasajeros, de lo cual deberá presentar reporte en el término de tres (3) días calendario y, en lo sucesivo, el último día hábil de cada mes, hasta cuando se superan las condiciones que dieron origen a al cese de operaciones.