NACIÓN
Sargento del Ejército que estaba de vacaciones fue asesinado en zona rural de Caquetá
El uniformado fue atacado con arma de fuego.
El sargento del Ejército Nacional John Jairo Gurrute Hurtado fue asesinado, en las últimas horas, en el departamento de Caquetá. Sujetos armados le dispararon en la vereda la Nutria Dos del municipio de Curillo.
Gurrute pertenecía al Batallón de Selva #54 del Bajo Atrato, ubicado en Carepa, Antioquia, y, según trascendió, se encontraba gozando de su periodo de vacaciones.
Las primeras informaciones del homicidio señalan que el uniformado iba en una motocicleta en compañía de una mujer cuando fue abordado por personas armadas que le dispararon indiscriminadamente.
Las autoridades no se han pronunciado sobre los autores materiales del asesinato o las causas del mismo. Lo cierto es que en Caquetá hay una fuerte presencia de grupos armados al margen de la ley.
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El 7 de diciembre, en el marco de la celebración del Día de las Velitas, el soldado Edward Enrique Delgado, fue liberado tras permanecer en poder del frente 1 Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc, desde el pasado 19 de noviembre.
En este sentido, hasta las instalaciones de la Defensoría del Pueblo en el Caquetá fue llevado el militar Delgado, por parte del coordinador de la Misión de las Naciones Unidas (ONU) en Caquetá y del delegado de esta oficina en Bogotá.
“Celebramos la liberación del soldado Delgado, quien fue recibido por funcionarios de la Regional Caquetá de la Defensoría del Pueblo, de manos de una misión humanitaria de las Naciones Unidas, para la garantía de sus derechos y el regreso a su hogar”, aseguró, por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Cabe destacar que en la misma misión humanitaria, también se logró la entrega de un integrante del grupo armado ilegal perteneciente a las disidencias de las Farc, Comandos de la Frontera, que se hallaba privado de la libertad por razones del conflicto armado.
En ese mismo sentido, dicho subversivo recibió la información pertinente a la ruta para el sometimiento individual ante la justicia y el mecanismo, a través del cual los integrantes de los grupos armados organizados, gracias a su decisión y presentación voluntaria, acceden a los beneficios jurídicos y socioeconómicos.
Asimismo, vale la pena resaltar la importante coordinación y articulación entre la Misión de Verificación de la ONU del nivel nacional y territorial y la Defensoría del Pueblo, a través de su Regional Caquetá y la Defensoría Delegada para la Prevención y Transformación de la Conflictividad Social, que guió y orientó el procedimiento para la activación de la ruta de atención.
Por su parte, desde la Defensoría del Pueblo se “hace el llamado a todos los grupos armados a acatar las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y respetar a la población civil de los efectos de las hostilidades. La Defensoría del Pueblo mantiene la disposición de facilitar los canales humanitarios que permitan la liberación de las personas privadas de la libertad por las organizaciones armadas ilegales”.
