Secretaría de Salud del Valle confirmó escasez de medicamentos en el departamento

La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, aseveró que el departamento tiene poca disponibilidad de algunos medicamentos. Asimismo, sostuvo que esta situación se viene presentando desde octubre de 2022.

Para salirle al paso a esta situación, la red de hospitales y clínicas del Valle, estaría llevando a cabo un plan de intercambio, es decir, si no hay un medicamento para el dolor, usan otro.

Entretanto, el defensor del paciente de la Secretaría de Salud de Cali, John Murillo, agregó que a la fecha tiene un reporte de 652 quejas asociadas a la escasez de fármacos, lo que representa un 19 % del total de barreras de atención en salud que han recibido en la ciudad por diferentes motivos.

Dentro del grupo de medicamentos que más estarían faltando en el Valle son los que requieren pacientes con condiciones de salud mental, pacientes con hemofilia y para el control de hipertensión.

“También hay escasez en algunos medicamentos de dolor como el diclofenaco. En medicamentos cardiovasculares también hay reportes, al igual que en pacientes que padecen cáncer”, afirmó el defensor del paciente.

Mientras que durante un taller sobre el mercado farmacéutico, que se llevó a cabo este viernes 10 de marzo, la directora de medicamentos del Ministerio de Salud, Claudia Vargas, se refirió a los problemas de abastecimiento que se han presentado en Colombia con relación a varios fármacos.

Para empezar, reiteró que no se trata de un problema nuevo en el territorio nacional, pese a que en los últimos días se han presentado varias alertas de algunos actores del sistema de salud sobre las dificultades para suministrarles medicamentos a los pacientes.

Vargas advirtió que hay fenómenos de larga data que han obstaculizado el adecuado tránsito de los fármacos por la cadena de producción y distribución.

Por ejemplo, hizo énfasis en que hay productores y laboratorios que han perdido interés comercial en algunos medicamentos. “Eso ha sido un desafío para el país desde hace algún tiempo”, sostuvo Vargas.

Así mismo, indicó que puede haber distintas condiciones de abastecimiento en los dos canales por medio de los cuales les llegan medicamentos a los pacientes. Uno de ellos es el comercial, que se refiere a las droguerías y farmacias, donde se ofertan medicamentos de forma libre.

El otro es el canal institucional, que agrupa a las instituciones de salud y a los gestores farmacéuticos que celebran acuerdos con las EPS para entregarles los fármacos a los pacientes. Estos medicamentos, en su mayoría, hacen parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS) y son financiados por el sistema de salud colombiano.

“Quien decide qué producto se pone es el productor, porque la normativa dice que si va para canal institucional, debe ir marcado, en parte para evitar la comercialización por fuera con una cosa que ya ha sido pagada con recursos públicos”, explicó Vargas.

En esa medida, la funcionaria señaló que la intervención de las autoridades es limitada, pues las leyes garantizan la libertad que tienen las empresas productoras de medicamentos para decir por qué medio los venden.

“El Ministerio de Salud no tiene competencia para regular esa parte del mercado farmacéutico y por eso hemos empezado a trabajar de forma coordinada con la Superintendencia de Industria y Comercio, que es la entidad competente para intervenir en esa parte del mercado”, sostuvo Vargas.

Y recordó que los medicamentos son al mismo tiempo un bien social que se requiere para garantizar la salud de los pacientes, pero también genera un interés comercial dentro de las industrias.

Por último, señaló que habrá una reunión con los secretarios de Salud de los departamentos para identificar los problemas de abastecimiento que hay en distintas regiones.