Nación
Segundo día consecutivo de caos en estaciones del MIO en Cali por falta de buses; usuarios bloquearon una estación
Los ciudadanos piden una solución pronta a la crítica situación que vive el transporte masivo.
Desde el pasado sábado, Metro Cali le ordenó al operador Blanco y Negro (BYN) del Masivo Integrado de Occidente (MIO), retirar 70 de sus buses. Sin embargo, el caos empezó a registrarse desde el lunes, evidenciándose largas filas en diferentes paradas y estaciones por la demora en las rutas.
Este martes, 19 de septiembre, la situación se sigue tornando crítica en Cali, al punto que varios usuarios bloquearon la estación Universidades, ubicada en la carrera 100 #16, al sur de la capital del Valle.
📌En la mañana de este martes, 19 de septiembre, se reportó bloqueo por parte de los usuarios de MÍO en la estación universidades por la demora en el servicio de rutas alimentadoras. ▶ Lee más: https://t.co/hUZfSihivl
— El País Cali 📰 (@elpaiscali) September 19, 2023
🎥 Bernardo Peña- El País pic.twitter.com/WcWJNlhK6y
Un grupo de personas que se dirigía a sus lugares de trabajo y estudio, tomó la determinación de pararse en el carril del MIO para manifestarse por lo que ha estado aconteciendo.
Mientras tanto, en el más reciente pronunciamiento del presidente de Metro Cali, Óscar Ortiz, indicó que están dispuestos a sentarse en una mesa “para entablar las situaciones necesarias que permitan que el concesionario Blanco y Negro mejore las condiciones operativas”.
Precisó que el día jueves, 21 de septiembre, tendrán la primera mesa con todos los organismos de control: Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la República, Superintendencia de Transporte, los operadores involucrados, el Distrito de Santiago de Cali y Metro Cali.
“Se van a adelantar las negociaciones necesarias a las cuales llama la Ley 2299 que requiere encontrar la sostenibilidad de los sistemas de transporte masivos en Colombia. Lo segundo es que sí reconocemos que se adeudan unos recursos importantes pero del diferencial tarifario no de la tarifa usuario, y aquí tenemos que ser enfáticos en que los concesionarios reciben semanalmente, anticipadamente, la tarifa usuario que es el 70%”, precisó el funcionario.
Dicha tarifa, según Ortiz, va destinada a cubrir los costos de la operación que tiene el sistema de transporte. Sostuvo además que deben 47.200 millones de pesos de la vigencia 2022 que serán cubiertos con los recursos de la nación que ya fueron girados el pasado 5 de septiembre y que la entidad tendrá que adelantar las gestiones pertinentes con junta directiva y confis municipal.
“Con autorización del comité de movilidad, incorporar en el presupuesto y de acuerdo a la Ley 550 hemos asumido unos compromisos vitales, los cuales tenemos que cumplir antes del 5 de octubre, los vamos a cumplir, esperamos poderles girar a los señores operadores antes del 30 de septiembre o en su defecto, máximo el 5 de octubre, los recursos correspondientes a estos dineros y la vigencia 2023 se está adeudando las quincenas a partir del mes de julio, y quedaríamos al día colocándonos con estos pagos”, sostuvo.
Explicó que el diferencial tarifario “cubre la diferencia entre la tarifa técnica y de usuario, pero esto no quiere decir que se puedan evadir o eludir las obligaciones contractuales, tenemos unos privados que deben tener un músculo financiero, la capacidad para cumplir la operación y los hemos invitado muy bien traído a relación que el gerente de Blanco y Negro por primera vez en la historia, en 15 años, se preocupe por los usuarios, a eso es a lo que queremos apostarle, a mejorar las condiciones operativas y a mejorarle la calidad en el servicio a los usuarios”.
Reiteró en que desean mejorar la frecuencia y cobertura del servicio, sin embargo, aseguró que es un trabajo que no solo puede ser de Metro Cali.
“No lo podemos hacer nosotros porque Metro Cali no es dueña de los buses, los buses los tienen los privados y necesitamos que ellos mejoren las condiciones contractuales”.
Metro Cali reconoce la escasez de flota operativa como resultado del incumplimiento del Plan de Servicios de Operación programado, y esta situación podría empeorar con la retirada de estos vehículos. No obstante, la entidad no puede asumir la responsabilidad por la vida y la integridad de los usuarios. Dependerá de los concesionarios demostrar la realización de las revisiones integrales para permitir la continuidad de la operación de los vehículos o, en su defecto, proceder con su reemplazo.