Nación
“Si no somos escuchados, nos vamos a independizar”: habitantes de la Buitrera de Cali
No están de acuerdo con cuatro políticas implementadas por la Alcaldía.
Los habitantes del corregimiento La Buitrera, en Cali, se declararon en desobediencia civil porque, dicen, no estar de acuerdo con cuatro políticas implementadas por la Alcaldía de Cali. Y, en caso de no tener un espacio de concertación, iniciarán el proceso de recursos para independizarse de la capital vallecaucana.
La Mesa, que está conformada por líderes comunitarios, Organizaciones No Gubernamental (ONGs) y sector privado del corregimiento, no apoya tampoco los métodos de Estratificación y Catastro, ni ampliación de alcantarillado hasta que no se optimice la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar).
Asimismo, indicaron que necesitan un nuevo método para la estratificación, pues al parecer se los están dejando muy altos, y aun muchos no cuentan con servicios básicos.
Esta secesión -separación de una parte del pueblo o territorio del país- podría llegar hasta a la creación de un nuevo municipio, según indican en dicha zona rural.
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“La estratificación rural es un concepto del año 1994, una legislación del año 2001 y una metodología (del DNP) del año 2002 que solo se está implementando en la actualidad (20212023). Han sido establecidos por el Gobierno nacional para ejecutar en todos los municipios, corregimientos y veredas del país, desde Leticia hacia Bogotá, desde La Buitrera hasta Puerto Carreño. No tienen en cuenta las particularidades de cada lugar ni están acordes con la situación de hoy, por eso exigimos la necesidad de una actualización y un consenso”, precisó la Mesa.
Igualmente, los integrantes de la Mesa de Gobernanza Local de La Buitrera consideran que los criterios de evaluación son anticuados y que, además, hay una inequidad ruralidad-ciudad.
“No se entiende por qué los subsidios de los servicios públicos dentro de un municipio como Cali se basan en los materiales de construcción de la vivienda y no en la calidad del servicio recibido”, indicaron los dirigentes.
A su vez, afirman que a pesar de que “los servicios públicos son intermitentes y de mala calidad, las viviendas rurales han sido estratificadas en función de los materiales de las viviendas y evaluados como si se tratara de viviendas urbanas que cuentan con todos estos servicios en forma continua y con calidad”.
La Mesa también aseveró que aunque esta herramienta de ‘estratificación’, se generó inicialmente como método de cálculo para los subsidios de los servicios públicos domiciliarios, con un enfoque urbano, luego se comenzó a utilizar para una ‘categorización’ de la población para acceso a las Universidades públicas y al Sisbén. “En el caso de Cali, se decidió también utilizar esta herramienta para modificar la tasa de los impuestos prediales”, manifestaron los integrantes de la Mesa.
“La población no se ha dado cuenta del todo de lo pernicioso del método de cálculo, ya que el incremento del impuesto predial ha sido provisionalmente limitado al 20 por ciento para el año 2023″, explicaron los dirigentes rurales. Se debe anotar que “el método de cálculo considera que la superficie total de los predios es construible, y, por lo tanto, multiplica el precio comercial del metro cuadrado construible o construido por la superficie total del predio, aunque el POT (Plan de Ordenamiento Territorial) prohíbe o limita las construcciones”.
Según el estudio hecho por la Mesa de Gobernanza Local de La Buitrera, “su efecto será desplazar a la población rural de su territorio por incapacidad financiera de pagar el predial e incapacidad administrativa de llenar las declaraciones anuales de impuesto ante la Dian”.
Ante esto, John Jaramillo, líder La Buitrera, reclamó diciendo “hubo un maltrato, una imposición y que el Concejo Municipal actúa como un imperio sobre su pueblo porque no concertó cuando la normativa 1757 ya estaba vigente, y al momento no han rendido cuentas del porqué ellos propiciaron dicha iniciativa”.
También indicó que lo que más preocupa en especial a esta comunidad, es el hecho de no contar con los servicios públicos que puedan abastecer a todos.
Hasta ahora la Alcaldía de Cali no ha respondido sobre estas quejas.