Silencio de Francia Márquez le pasa factura: líderes afro la cuestionan y dicen que los dejó solos

La vicepresidenta Francia Márquez no pasa por sus mejores días: sus salidas en falso en los medios de comunicación, el poco tacto para transmitir ideas, frases polémicas e impopulares, viajes internacionales con nutridas delegaciones, en los que hay cupo hasta para su amiga maquilladora y su actual pareja sentimental, ocasionaron que su imagen desfavorable ante los colombianos ascienda a 59,9, según la última encuesta Invamer.

Pero todo lo anterior no es lo más grave para el proyecto político de la vicepresidenta. Quizá, en medio de tanto ruido por los escándalos mayúsculos en el Gobierno nacional, lo de Márquez sea una mala racha.

Sin embargo, hay un tema que sí inquieta mucho a la líder política. Muchos referentes afrocolombianos de los territorios del Pacífico y norte del Cauca –de donde es oriunda Francia– ya no ven en la vicepresidenta una figura de respaldo. Es decir, las bases sociales que la posicionaron durante la consulta del Pacto Histórico están desilusionadas de su papel en la exteriorización de las problemáticas de esas regiones.

Por ejemplo, Francisco Silva, líder comunitario y social de la subregión Sanquianga, Pacífico nariñense, señala que, nueve meses después de la toma del poder, la vicepresidenta aún no los ha visitado para conocer de primera mano la ola de violencia creciente en zonas rurales, donde las disidencias mantienen confinadas veredas completas y disponen de la vida de la población como mejor les plazca.

“Nosotros no criticamos los enlaces internacionales que está buscando la vicepresidenta, y menos con un continente tan rico como África. Pero sí le pedimos que, como hay tiempo en su agenda para eso, también visite los territorios realmente afectados por múltiples causas. Votamos por tener una mayor representación en el Gobierno nacional, no para replicar prácticas de abandono de Gobiernos pasados”, señaló Silva.

En esa misma vía, una lideresa de la zona rural de Buenaventura, que prefiere omitir su nombre por la violencia despiadada en esa región, dice que con la elección de Márquez y Gustavo Petro la ilusión era grande: “Con la denominada paz total y el cese al fuego se multiplicaron los hechos de violencia en los territorios de comunidades negras.

Estamos a merced de lo que decidan los violentos, nos están matando y nadie dice nada, nadie se escandaliza. A la vicepresidenta le digo: ella me conoce porque caminamos estos territorios juntas, que esperábamos su apoyo, no quiero decir que con su llegada al poder cambiarían prácticas históricas de violencia, pero por lo menos esperábamos mensajes de solidaridad, que ella alzara su voz ante el mundo para decir que a los negros en Colombia los están matando”.

Las quejas también llegan desde el Chocó, donde reclaman la presencia de la vicepresidenta. “Las evidencias son más fuertes que las palabras. Esta semana se quemaron varias casas en el municipio de Vigía del Fuerte, decenas de afectados, y vaya a mirar cuál ha sido el pronunciamiento de Francia Márquez sobre esto. Le tengo la respuesta: ninguno.

Nosotros no pedimos apoyo de ningún otro gobernante, porque nadie entiende la angustia y las necesidades del negro como el mismo negro. Francia era nuestra esperanza de ser escuchados. Era nuestra esperanza de cambio, pero no fue así. Hoy nuestros problemas nos siguen doliendo solo a nosotros”, dice la lideresa social Esther Caicedo.