VALLE DEL CAUCA
Tras presiones de la comunidad, Invías dice que habilitará un carril de la vía Cali-Loboguerrero en un mes
Invías dijo inicialmente que la vía estaría cerrada totalmente entre seis y ocho meses.
El Instituto Nacional de Vías (Invías) le dio reversa a su plan para arreglar el kilómetro 59 de la vía Cali-Loboguerrero, jurisdicción del municipio de Dagua, cerrada totalmente desde el 27 de octubre luego de que ola invernal provocara la aparición de gigantescas gritas y el hundimiento de la carretera.
En principio, la entidad mencionó que la vía permanecería cerrada por lo menos hasta mediados del año entrante, pues el arreglo total tardaría entre seis y ocho meses. Este anuncio causó malestar entre los habitantes del sector y los sectores económicos que dependen del tránsito por esta importante carretera que conduce a Buenaventura.
Las presiones derivaron en la realización de un Puesto de Mando Unificado (PMU) con presencia, entre otros, del director (e) del Invías, Guillermo Toro Acuña, la gobernadora Clara Luz Roldán, y la alcaldesa de Dagua, Ana María Sanclemente. Al término de esta reunión, se confirmó un cambio en plan de obras que adelantará la entidad.
“En el marco del PMU, expusimos el plan para atender de manera prioritaria la vía y recuperar el tránsito en no menos de treinta días que permita la habilitación de un carril”, confirmó Toro. Esta decisión responde a la propuesta hecha por comerciantes de Dagua, quienes demandaban un arreglo temporal que minimizara el impacto del daño.
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Así las cosas, la segunda fase de la recuperación del kilómetro 59 tendrá que ver con las obras anunciadas inicialmente por Invías. “La segunda fase tomará entre 6 y 8 meses para la construcción de un muro de contención con cimentación profunda y la realización de obras hidráulicas en los taludes superior e inferior y la intervención de cerca de 200 metros de vía, entre otras”, puntualizó la entidad.
Invías espera que con la segunda fase se habilite el segundo carril y a su vez la vía quede como se conocía antes de las afectaciones.
Adicionalmente, la entidad dijo en un comunicado que destinará recursos por $750 millones para el mejoramiento de la vía Atuncela, carretera alterna que está siendo utilizada por los habitantes de Dagua ante la imposibilidad de moverse por la vía Cali - Loboguerrero.
Cabe resaltar que los habitantes del kilómetro 59 están viviendo su propio drama. Las lluvias no solo afectaron la carretera, sino que también se llevaron la banca que está a un lado de la vía, afectando a unas 12 familias.
SEMANA estuvo en el lugar y constató que la ola invernal se llevó algunas viviendas y tiene a otras a punto de caerse. Los damnificados le reclaman a Invías y esperan soluciones de parte de la entidad, puesto que afirman que el cráter que se formó en la carretera fue el que laceró sus viviendas. Solicitan urgentemente que los reubiquen.
“Mañana tendremos una reunió con la alcaldesa para hacer un censo de los afectados. Esperamos que Invías analice lo que estamos pidiendo y veremos qué es lo que nos van a ofrecer. Al momento, estamos en la misma situación. Acá ya hay maquinaria amarilla para empezar a trabajar, pero la comunidad no va a permitir que se hagan las adecuaciones hasta que se llegue a un acuerdo”, precisó a este medio Martina Taborda, habitante afectada por el desprendimiento de banca en el kilómetro 59.
El drama de las familias
Gloria Cruz tuvo que abandonar su casa ante el peligro inminente de que una nueva lluvia afloje más el terreno y tire abajo la estructura. Su instinto de supervivencia la llevó a armar un cambuche sobre la carretera, justo al frente de la vivienda, para resguardar sus enseres del agua y pasar las noches mientras llega la incierta solución.
“Estamos en una situación crítica, la casa está que se cae hacia el río. Tuvimos que salir por necesidad, estamos a la intemperie. El terreno sigue cediendo y, si vuelve a llover, se va a ir hacia abajo, por eso tuve que salir”, relató Gloria, quien vive junto con sus hijos, entre ellos una joven en situación de discapacidad.
Gilberto Giraldo sigue abriendo su tienda con la premisa de que “Dios proveerá”. No tiene otra opción. Lo que antes era una abarrotada parada de buses que iban o venían del distrito portuario ahora es un lugar visitado por uno que otro habitante del sector. El cambio que ha traído el cierre total de la carretera, estimó, es “del ciento por ciento o incluso más”.
“Estamos de manos cruzadas. Aquí había un restaurante, una tienda y una venta de frutas y verduras. De hecho, estaba recién surtida y todo se perdió porque no hay a quién venderle. Esta es una vía nacional que la mueven los turistas. Antes paraba mucha gente porque aquí teníamos un puesto de control de varios buses y ya no queda nada de eso”, expuso el tendero.
Más afectaciones
Hasta el 27 de octubre, cuando el paso por el kilómetro 59, jurisdicción del municipio de Dagua, quedó obsoleto por las grietas, más de 100 buses salían cada día desde la Terminal de Transporte de Cali hacia Buenaventura. Ahora solo salen unos 20.
El flujo de pasajeros ha disminuido considerablemente y los costos de operación se incrementaron, pues los vehículos tienen que recorrer 50 kilómetros más para llegar al distrito portuario por la vía a Mediacanoa.
Esto implica dos horas más de recorrido, mayores gastos en gasolina y el pago adicional de un peaje. Ivanov Russi, gerente de la Terminal de Transporte de Cali, aseguró que el costo del pasaje no ha aumentado. Sin embargo, no descarta que suceda en los próximos días si no se atienden las peticiones de este sector. “Le estamos pidiendo al Gobierno que nos ayude con la exención del pago de uno o dos peajes. De lo contrario, se hace insostenible cubrir la ruta hacia Buenaventura”, señaló.
Debido al gigantesco cráter, quienes deseen ir hacia Dagua por esta vía o hacia Buenaventura, deben llegar hasta el sitio del daño, pasar a pie por un costado de la carretera que no se ha hundido y hacer un trasbordo al otro lado. Los pasajeros peregrinan, con maleta en mano, los 200 metros de longitud colmados de grietas para continuar su travesía.
Por su parte, el secretario de Turismo de Buenaventura, Nixon Arboleda, afirmó que en vista del cierre han sido canceladas una gran cantidad de reservaciones. “Estimamos una afectación del 40 por ciento. En ese sentido, le hacemos un llamado a la gente para que no cancele sus viajes, el distrito sigue abierto”, añadió.