Video: ladrones en moto le quitaron aretes a una mujer en cuestión de segundos en Cali

Los ladrones en motocicleta siguen haciendo de las suyas en Cali. Uno de los robos más recientes se presentó en el barrio Buenos Aires, donde la víctima fue una mujer que estaba en un establecimiento comercial.

Una cámara de seguridad puso en evidencia a los dos ladrones involucrados. Mientras uno aguardaba pacientemente en la motocicleta para escapar, el otro esperó el momento justo para abordar a la mujer y cometer el hurto.

En un descuido y en cuestión de segundos, uno de estos sujetos intercepta a la víctima por la espalda, y sin usar ningún tipo de violencia, le arrebata de las orejas un par de aretes.

La mujer alcanza a reaccionar, pero todo ocurre tan rápido que cuando se da vuelta para buscar al ladrón, este ya se había subido a la motocicleta en la que lo esperaba su cómplice. Los sujetos huyen a toda velocidad a bordo del vehículo con rumbo desconocido.

Un hecho similar se presentó en el barrio San Vicente, norte de la ciudad. La víctima es otra mujer.

El robo ocurrió a las 6:40 p. m. de este lunes, cuando la mujer iba caminando por este sector. El ladrón la interceptó a toda velocidad y, en cuestión de segundos, la despojó de sus pertenencias.

No pasaron más de diez segundos entre el momento en que el ladrón intimida a la mujer y huye con los objetos que le arrebata.

Todo el hurto, según se ve en un video registrado por una cámara de seguridad, sucede ante la mirada de varios hombres que, lejos de ayudar a la mujer, se esconden temiendo que también los roben.

El ladrón escapó del sitio rápidamente, dejando atrás a la víctima completamente desconcertada.

Tal es la problemática de los ladrones a bordo de motocicletas en Cali que las autoridades están ofreciendo jugosas recompensas para dar con sus capturas.

“Tenemos una bolsa de recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que nos permita identificar y capturar a los delincuentes que abordo de motocicletas están hurtando a la ciudadanía”, recordó Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad y Justicia de Cali.

El pasado 17 de enero, un grupo de ladrones en motocicleta asesinaron a Sandra Barona, una madre que salió de su casa, ubicada en el barrio Villa de Lago, a defender a su hijo de un hurto. Los criminales le dispararon cuando intentó oponerse al robo.

Así roban

Cámaras de seguridad han dejado en evidencia el modus operandi de los ladrones a bordo de dichos vehículos. En ocasiones, el hurto es a través de raponazo, y en otras, que son las que más preocupan, atacan en gavilla y fuertemente armados para cerrar cualquier posibilidad de escape de la víctima.

Hasta seis motocicletas le cercan el paso a ciudadanos que van a pie y a conductores. Después desenfundan armas traumáticas modificadas y piden, en medio de insultos, que les entreguen las pertenencias. Dranguet le contó a SEMANA que estos grupos de ladrones, antes de atacar, merodean la zona e identifican a su víctima.

Esta labor la hace una sola persona, quien luego da aviso a la gavilla para que procedan al violento robo. Las motocicletas que usan para cometer los hurtos son pequeñas y de bajo cilindraje, tienen placas modificadas o tapadas, están gemeleadas, es decir, tienen clonado el número de patente de otro vehículo, no cuentan con la documentación de rigor y muchas veces son robadas.

Estas motocicletas con líos judiciales solo estarían siendo usadas en los momentos de los robos y escapes. Los ladrones salen de sus barrios de origen a bordo de vehículos con todo en regla para evitar levantar sospechas y llegan hasta guaridas concertadas donde tienen ocultas las motos destinadas a los hurtos. Una vez cometen los robos, se esconden en parqueaderos y bodegas.

Los ladrones están saliendo de las comunas 18, 20 (Siloé) y 21 (Aguablanca) a hacer de las suyas, principalmente, en las comunas 2, 17 y 19, asegura Dranguet. Sus horarios predilectos son entre las 5 y las 10 de la mañana y entre las 4 de la tarde y las 8 de la noche.

En este momento las autoridades tienen plenamente identificadas a tres bandas, pero podrían ser más. Según los perfilamientos que han hecho, los ladrones motorizados no se dedican de tiempo completo a las actividades delictivas, sino que lo hacen en espacios libres, pues la mayoría tendrían empleos convencionales. Cuando no están delinquiendo se dedican a la mensajería.