Violencia en Tuluá: ‘La Inmaculada’ se pronuncia y advierte sobre supuesta “trampa” del Gobierno

El Ejército Nacional confirmó la veracidad de un comunicado firmado por los integrantes de la banda ‘La Inmaculada’, responsables de los hechos de violencia reportados en las últimas horas en el municipio de Tuluá, Valle del Cauca.

En un documento de 26 renglones justifican la arremetida que ya deja dos personas fallecidas, ocho vehículos quemados y once ataques. En efecto, las autoridades decretaron toque de queda y militarizaron la región.

En el primer fragmento del archivo se lee: “Darles a conocer que, a partir de hoy, tomaremos represalias por la trampa que hizo el Gobierno nacional con nuestros líderes, los cuales piden sean escuchados”. Y pidieron disculpas por los estragos.

Los delincuentes se quejaron de las decisiones que ha tomado el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, entidad que le ha puesto ‘freno’ a los cabecillas que están privados de la libertad y que estarían violando la ley detrás de las rejas.

“Solo quieren oprimir a la población carcelaria, como muy bien saben hacer. Ellos creen y piensan que con oprimir a las personas se soluciona todo y ustedes bien lo saben que no es así”, agregaron los integrantes de ‘La Inmaculada’.

El mensaje estuvo acompañado de una delicada advertencia: “Mientras no vuelvan a salir nuestros líderes y no vulneren sus derechos, no pararemos con todas nuestras actividades y órdenes impartidas”, concluyó el texto.

Ahora bien, el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca, aseguró que estas condiciones son producto de los golpes que sus uniformados les han propinado en las últimas semanas.

El más letal se comunicó el pasado 9 de febrero, cuando cayó Mauricio Martín, conocido con el alias de Nacho, en Tuluá. Martín es hermano de alias Pipe, máximo cabecilla del grupo ilegal, y quien sería líder de la estructura.

Un par de horas después de su captura, estalló la violencia en el municipio. Primero asesinaron a un funcionario público y a un civil, otras dos personas sufrieron atentados con armas de fuego y terminaron quemando automotores en las calles.

Todo lleva al mismo punto: “Aquí hay una retaliación y una expresión cobarde de la criminalidad. Lo que ocurrió anoche es una afrenta a la misma población. Estamos acá para ajustar lo que haya que ajustarse”, agregó el general Salamanca.

La información preliminar explicaría que los protagonistas de varios acontecimientos violentos serían menores de edad, quienes habrían sido instrumentalizados por los integrantes de ‘La Inmaculada’.

El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre la difícil situación que se está viviendo en el Pacífico colombiano: “La banda La Inmaculada ha retado a la sociedad. Sus jefes están presos. No aceptamos el chantaje”.

Y es que esta estructura ilegal se sostiene económicamente con el cobro de extorsiones a empresarios, comerciantes y población en general. La gobernadora Dilian Francisca Toro aseguró que pocas personas se salvan de ellos.

“Lo vienen haciendo hace varios años. La extorsión es a toda la comunidad. Ya se estaban cerrando negocios, ya se estaban yendo de Tuluá. No solo se le hace a la gente que tiene negocios prósperos, también a la gente pobre”, dijo la mandataria.

De momento, las autoridades redoblarán la vigilancia en el municipio para transmitir confianza a la población civil y contener las posibles alteraciones del orden público que se podrían dar en las próximas horas.