CAUCA
Vuelve y juega: trabajador de ingenio de caña de azúcar resultó gravemente herido en el Cauca
La agresión ocurrió en el municipio de Santander de Quilichao.
En los últimos días, en el norte del departamento del Cauca, regresaron las confrontaciones entre indígenas que alegan tener un derecho ancestral sobre la tierra y afrodescendientes que trabajan en ingenios de caña de azúcar y buscan hacer respetar su derecho a laborar.
Al asesinato de dos trabajadores del Ingenio Incauca el pasado 6 de septiembre, en la vereda El Tetillo de Padilla, se sumó este miércoles una fuerte agresión, con arma de fuego, que tiene en estado crítico a un hombre.
Este nuevo ataque contra trabajadores de la industria cañera se registró en el Ingenio La Cabaña, en el municipio de Santander de Quilichao.
El hombre, quien se desempeña como supervisor de seguridad en labores de campo, resultó herido gravemente en el pecho, la cara y uno de sus hombros. Debido a las lesiones, tuvo que ser trasladado a una clínica de Cali.
“Fue abordado por cuatro desconocidos que se desplazaban en dos motocicletas, quienes le exigieron identificarse con su nombre, cargo e ingenio al que pertenece. Tras esta intimidación, los delincuentes atentaron contra la vida de nuestro trabajador al dispararle con arma de fuego en su rostro, hombro y pecho, dejándolo gravemente herido y hurtándole su chaleco, arma de dotación y motocicleta. El colaborador de esta agroindustria fue trasladado a un centro asistencial de Cali”, explicó Asocaña.
Tras la brutal agresión, los trabajadores del sector cañero del Cauca volvieron a pedir garantías para poder desempeñar sus labores. “Exigimos al Gobierno nacional, a la Fiscalía General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo que actúen de forma inmediata en el norte del Cauca, pues este nuevo hecho demuestra la sevicia de los violentos en contra de quienes laboramos en este sector”, expusieron.
“Reiteramos que estos actos de violencia no pueden quedar en la impunidad y se deben identificar de manera inmediata a los culpables, para que sean presentados ante la justicia colombiana”, añadieron.
Por su parte, Asocaña repudió el ataque contra el trabajador y pidió el cese de las agresiones contra sus colaboradores: “La recurrencia de atentados contra los trabajadores del sector agroindustrial de la caña debe ser atendida de forma inmediata por el Gobierno Nacional y las autoridades respectivas. Estos hechos atentan contra los derechos de los trabajadores y crean un ambiente de temor en la región, donde más de 50.000 personas derivan su sustento de esta agroindustria”
Sobre los dos trabajadores asesinados hace unos días se conoció que estaban en una hacienda dedicada al cultivo de caña cuando indígenas irrumpieron, con armas de fuego, para reclamar tierras que, según dicen, les pertenecen por derecho ancestral.
“En este momento nos están disparando desde el cañaduzal. Vea cómo nos disparan, ese tiene un arma, dale la moto de ese hijueputa, ese encapuchado nos estaba disparando; aquí los invasores nos están grabando, pero ellos son los que nos estaban disparando. Mire cómo nos incitan, vean”, dijo uno de los trabajadores, quien grabó parte del enfrentamiento, en el momento en que ocurrieron los hechos.
Así mismo, aseguró que los indígenas llegaron a hacerles daño y mostrarse como víctimas. “¿No que no están armados? Están armados; que los judicialicen y ya tenemos las pruebas. Están grabando, pero cosas que no tienen sentido. Ahí tenemos la evidencia de los tiros que le pegaron al muchacho”, afirmó el trabajador.
El reprochable incidente, en que también resultaron heridos dos trabajadores y uno secuestrado, fue denunciado por el Ingenio Incauca. La compañía lamentó y condenó el asesinato de sus colaboradores.
“En horas de la mañana del día de hoy, 6 de febrero, trabajadores de Incauca se encontraban realizando labores agrícolas y fueron atacados por invasores con armas de fuego. Producto de este hecho, resultaron dos trabajadores muertos, dos heridos y un secuestrado en el municipio de Padilla”, aseguró Incauca por medio de un comunicado a la opinión pública.
Además, indicó que “este atroz hecho es el más grave de una serie de agresiones contra la integridad de los trabajadores, sumado a otros ataques como incendios a cultivos, destrucción de maquinaria e instalaciones de diferentes predios que han sido objeto de invasión”.
“Nuevamente hacemos un llamado a las autoridades para que se judicialice a los promotores y autores de estos hechos. Nuestros pensamientos están con las familias de nuestros colaboradores asesinados, a quienes enviamos nuestras sentidas condolencias y acompañamos a las familias de los dos heridos y el secuestrado, haciendo votos para su pronta liberación”, manifestó Incauca.