A la cárcel presuntos narcotraficantes señalados de distribuir cocaína en islas del Caribe colombiano

La Fiscalía General de la Nación, en coordinación la Policía Nacional y la agencia estadounidense DEA, logró la captura en Riohacha (La Guajira) de tres presuntos integrantes de una red narcotraficante señalada de enviar toneladas de cocaína en lanchas rápidas con destino a las islas y países del Caribe.

Los detenidos fueron identificados como Frank Hernán González Romero, Marcos Tulio González Campo, alias Mono o Ñao, y José David Barros Romero, alias Mara. Estas personas serían las encargadas de coordinar la logística y el transporte de los alijos hasta las costas de la Alta Guajira, donde eran embarcados.

Los elementos de prueba indican que para intentar evadir los controles de las autoridades utilizaban pilotos y tripulantes dominicanos.

Una fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico imputó a los capturados los delitos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico, y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Los cargos no fueron aceptados por los procesados.

Un juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de González Romero y González Campo; mientras que a Barros Romero se le otorgó medida domiciliaria.

En el curso de la investigación a esta organización le fue interceptada una lancha en aguas internacionales, en inmediaciones de República Dominicana.

Por ahora, la Fiscalía aseguró que en el procedimiento, realizado en el 2020 por el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos y la Dirección de Control de Drogas de Puerto Rico fueron encontrados ocultos 260 kilogramos de clorhidrato de cocaína y capturadas tres personas que habrían zarpado de Punta Gallinas (La Guajira).

Narcopiloto que se entregó a la justicia de Estados Unidos

La Sociedad Aérea de Ibagué (Sadi), la empresa que apareció en varios renglones con millonarios aportes a la campaña al Congreso del Pacto Histórico, se ha esforzado por desmarcarse de la llamada ‘narcoavioneta’ y de quien en algún momento fue su representante legal, Carlos Eduardo Restrepo, conocido como el Caco, hoy detenido en Estados Unidos por hechos relacionados con narcotráfico. SEMANA conoció el expediente que en Colombia lo relaciona con organizaciones criminales y narcotráfico.

Un año antes de las elecciones que dejaron como presidente a Gustavo Petro, la Fiscalía arrancó una tarea de verificación por distintas entidades del Estado, entre estas la Dian, con el ánimo de encontrar cuál era la relación de Restrepo con las organizaciones criminales que financiaron la millonaria operación de narcotráfico entre Bogotá y la isla de Providencia, pero con destino a Europa.

La llamada ‘narcoavioneta’, que fue incautada en la isla de Providencia con más de 400 kilos de cocaína y que salió de una pista en el aeropuerto de Guaymaral, en el norte de Bogotá, se convirtió en la apertura de un proceso que en Colombia dejó dos condenas y que en Estados Unidos terminó en varios requerimientos de extradición para los capturados: el piloto, copiloto y dos patrulleros de la Policía.

Desde ese momento, y en el curso de las averiguaciones, por más que la empresa Sadi se apartó tanto de las investigaciones y de Carlos Eduardo Restrepo, la Fiscalía avanzó en los actos de investigación. En la Dirección de Finanzas Criminales, de acuerdo con los documentos en poder de SEMANA, se buscó información y corroboraron los datos que entregaron quienes después se convirtieron en testigos.

A través de un comunicado, la empresa de transporte aéreo aseguró que, desde enero de 2019, quien fue su representante legal, Restrepo, ya estaba por fuera de las directivas. Esto con el ánimo de aclarar todo lo relacionado con los aportes que se hicieron a la campaña al Congreso del Pacto Histórico y que terminó salpicando a 17 senadores y al gerente de la campaña, hoy ministro de Salud, Guillermo Jaramillo. Sin embargo, las evidencias, con la firma del mismo ‘Caco’, indican un escenario distinto.