NACIÓN
Caso Alexandrith Sarmiento: tío pagará más de 42 años de cárcel por su desaparición hace dos años en Cartagena
El material probatorio indicó que el judicializado fue el último en tener contacto con la menor.
En la última audiencia del caso, las autoridades determinaron que un juez penal condenará a 42 años y 4 meses de prisión a Wayner Ayola Torres por su responsabilidad en el delito de desaparición forzada agravada.
Los hechos que originaron la investigación ocurrieron el 19 de marzo del 2021, en el corregimiento de Punta Canoa, jurisdicción de Bayunca en Cartagena, Bolívar, donde el hoy condenado, con el pretexto de enseñarle a manejar una motocicleta a la sobrina de su pareja sentimental, la habría desaparecido sin dejar rastro de ella.
Material probatorio
Las pruebas técnicas relacionadas con videos de cámaras de seguridad captaron el momento en el que la menor ingresó a esa zona con el hoy procesado, pero no registran su salida.
Asimismo, el análisis de las llamadas que se hicieron en el celular de Ayola Torres evidenciaron que conversó con la víctima antes de recogerla en su vivienda, lo que ratificó que el hombre fue el último en tener contacto con la menor.
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El 28 de junio de 2021, un juez de control de garantías negó la imposición de medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía, decisión que fue apelada y revocada por un juez penal del circuito el 17 de septiembre del mismo año, dictando medida de aseguramiento intramural contra Ayola Torres.
Desde ese entonces, el hombre de 38 años se encuentra privado de la libertad en la cárcel San Sebastián Ternera de la capital de Bolívar. Por otro lado, en este momento la sentencia se encuentra apelada por la defensa de Ayola Torres.
Los hechos
Alexandrith Sarmiento Arroyo desapareció el viernes 19 de marzo, poco después de que saliera de su casa, en el corregimiento de Bayunca, rumbo a Punta Canoa, en la Zona Norte de Cartagena.
El hoy judicializado la habría llevado a las playas del otro corregimiento con la excusa de enseñarle a manejar moto, sin embargo, horas más tarde Ayola Torres aparecería en Bayunda, manifestando desconocer dónde se encontraba su sobrina.
Desde entonces empezó la agonía para la familia, pues con el pasar de los días era menos la información sobre Alexandrith.
Dentro de poco se cumplirán dos años de su ausencia y aún no se tiene certeza de su paradero. Durante este tiempo, familiares y diferentes colectivos han presionado a las autoridades, que a día de hoy desconocen si la menor (que ahora tendría 17 años) continúa con vida.
Casos similares: Helene Laserna
Tres años después del inicio del juicio se conoció el primer veredicto: Camilo Fidel Pinzón Gómez fue hallado responsable de la desaparición forzada de la joven Jesseca Helene Laserna, nieta de Mario Laserna Pinzón, fundador de la Universidad de los Andes.
El juzgado primero especializado de Cundinamarca determinó que se presentó evidencia suficiente para demostrar que el hombre tuvo conocimiento y participación directa en los hechos que rodearon este extraño caso. Fue condenado a 46 años de prisión.
En el mismo fallo, la madre de la joven, María Liliana Laserna Jaramillo, fue absuelta al comprobarse que fue víctima de una presión de parte de su compañero sentimental, quien se aprovechó de su situación emocional y psicológica para que avalara el viaje a Chile en el que supuestamente la menor iba a ser sometida a un experimento con células madre que la iban a “curar del autismo” con el que había nacido.
Varios testigos coincidieron en afirmar que Pinzón Gómez fue la última persona que vio con vida a la joven en el año 2016, en el cual se conoció del inesperado viaje para el experimento científico. Dos años después, Dorotea Laserna Jaramillo, la hermana mayor de la prestigiosa familia, recibió una noticia que la dejó de una sola pieza: una amiga le confesó que Liliana le había revelado que Jesseca Helene había fallecido junto a otros ocho niños.
Esta revelación unió nuevamente a la familia para denunciar la desaparición de la joven, que para ese momento debía tener 19 años. Yann Serge Shconwald, una persona muy cercana la familia, fue el encargado, en febrero de 2019, de presentar la respectiva denuncia ante la Fiscalía General.