Dos masajistas en las playas de Cartagena protagonizaron bochornosa pelea, al parecer, por un cliente

Nuevamente, un escándalo que involucra las playas de Cartagena pone a la ciudad en el ojo público.

En esta ocasión, dos servidoras turísticas, que ofrecen el servicio de masajes, protagonizaron una bochornosa pelea para definir quién se quedaría con un cliente. El hecho de intolerancia se registró en las playas de Marbella.

Lo ocurrido quedó registrado en video por personas que transitaban en el sector y, posteriormente, fue difundido en redes sociales. Según lo que se muestra en el clip, las mujeres interceptaron a un visitante que quería acceder al servicio, pero no se pusieron de acuerdo por quién sería la elegida.

Acto seguido, solo se logra ver cómo -a puño limpio y jalones de pelo- a plena luz del día, sin importar la presencia de otros operadores turísticos y visitantes, comenzaron el altercado.

Incluso, en el video se escucha cuando una persona le dice a las masajistas que no peleen en ese sitio y resuelvan sus problemas en otra parte, a lo que ellas hicieron caso omiso.

Por el momento, se desconoce la identidad de las mujeres, sin embargo, este hecho ha causado indignación por la falta de autoridades en la zona, puesto que muchos comentan que es un hecho que pudo ser evitado.

Otros hechos insólitos en Cartagena

En la tarde del pasado jueves, 9 de febrero, un curioso hecho se registró en el restaurante de un hostal llamado ‘Doña Nerta’, ubicado en el barrio El Bosque, en Cartagena.

Siendo alrededor del mediodía, un grupo de cinco personas eligió el restaurante del hostal para almorzar. Estando allí, la mujer pidió una sopa de pescado, pero para su sorpresa se encontró con la cabeza de una babilla –reptil parecido a un cocodrilo– en el plato que previamente había ingerido.

La denuncia fue hecha ante el medio local El Bolivarense, donde la denunciante manifestó que “nosotros teníamos la duda, no por lo evidente de lo que le salió en la sopa, sino porque en el momento que ella comía hizo el reclamo y en el restaurante le dijeron que era róbalo”, sostuvo.

De acuerdo con el testimonio, los comensales intentaron reconocer qué clase de animal era lo que había aparecido en el caldo, puesto que claramente no lucía como un pescado. Por esta razón, recurrieron a una conocida, que es bióloga marina, para salir de la duda.

“Le mostramos las fotos y sin decirle nada más ella nos dijo que era la cabeza de una babilla”, aseguró la denunciante.

Según el relato, la mujer y sus acompañantes se levantaron de la mesa, pagaron la cuenta y salieron del lugar a buscar otro sitio donde comer. “Pero eso fue cuando ya se había tomado toda la sopa. Fue como con 4 o 5 compañeros que ya habían comido todo lo que les habían servido”, agregó.

Por su parte, los propietarios del restaurante ni las autoridades ambientales de la ciudad aún no se han manifestado sobre la situación.

Turistas denuncian cobros excesivos en Cartagena

“Añoro que llegue el día en que trabajar en el sector turístico no sea sinónimo de tumbar a la gente cada vez que se pueda”, así lo manifestó Johana Herrera, quien a través de su cuenta de Facebook contó su experiencia con los cobros excesivos en las playas de Cartagena.

De acuerdo con la joven que al parecer se dedica a ser guía turística, casi $3 millones dio el total de la cuenta de un grupo de turistas tras acceder a varios productos y servicios en la zona insular de la ciudad. Sin embargo, se abstuvo de revelar el nombre del establecimiento donde ocurrieron los hechos.

“Recientemente, retomé mi trabajo como guía turística. Lleve a un grupo a las islas y este es el resultado de comprar”, en el ‘post’ Johana adjuntó una imagen de la supuesta factura, la cual no tenía sello, ni nombre o alguna firma que identificara el lugar prestador de servicio.