NACIÓN

El fenómeno de la marea alta en Cartagena se extenderá hasta el mes de diciembre

Este año la marea llegó a subir hasta 50 centímetros.

29 de noviembre de 2022
Marea alta en inmediaciones al Castillo San Felipe de Barajas.
Marea alta en inmediaciones al Castillo San Felipe de Barajas. | Foto: Ruby Villarreal

La marea alta es un fenómeno natural en el que aumenta el flujo del agua del mar. Desde hace varias semanas, en Cartagena se ha presentado este fenómeno y ha causado inconvenientes en diferentes puntos de la ciudad.

Si bien las fuertes lluvias han causado un incremento en la marea, en las últimas semanas se han evidenciado inundaciones incluso en días soleados en varias calles del Centro Histórico y barrios aledaños a cuerpos de agua, estas afectaciones se deben precisamente al crecimiento de la marea.

Esta no es la primera vez que ocurre este fenómeno en la ciudad, sin embargo, el incremento el nivel del mar que actualmente se registra, es mayor a los reportados en años anteriores. Según la Dirección General Marítima (Dimar) a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH), se debe a factores astronómico, es decir que varía de acuerdo con las fases de la luna.

¿Por qué se inundan las calles?

De acuerdo con los registros de años anteriores, en el momento en que la marea supera los 23 centímetros, barrios ubicados en zonas bajas como: Manga, Bocagrande y Castillogrande, empiezan a sufrir inundaciones.

Según el CIOH, desde el pasado 24 de octubre, el aumento en la marea ha superado el promedio establecido en los registros históricos; llegando a subir hasta 50 centímetros. De acuerdo con la entidad, los días que más se reportó el aumento fueron el pasado 29, 30 y 31 de octubre.

Sin embargo, según la CIOH, aunque habían pronosticado elevaciones hasta el mes de noviembre, el incremento de las precipitaciones influye para que el fenómeno se extienda por lo menos hasta la primera semana de diciembre.

Zonas mayormente afectadas

Este fenómeno genera afectaciones en las zonas aledañas principalmente a los cuerpos de agua, sin embargo, la ciudadanía ha reportado calles llenas de agua en: Manga, Bocagrande, Laguito, Castillogrande y el Centro Histórico.

El común denominador de estos lugares es que se encuentran alrededor de la Bahía de Cartagena, lo cual podría ser la causa principal de las inundaciones. Esta situación ha causado afectaciones en la carrocería de los vehículos de la zona y problemas en la movilidad, sobre todo en horas pico.

Marea alta en el barrio manga, a la altura de la calle del cementerio.
Marea alta en el barrio manga, a la altura de la calle del cementerio. | Foto: Ruby Villarreal

Las lluvias continuarán durante tres meses más

La oficina asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cartagena informó que, de acuerdo con los pronósticos emitidos por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las precipitaciones en el país podrían extenderse durante los próximos tres meses.

El Ideam advirtió sobre la permanencia del fenómeno de La Niña, con 76 % de probabilidad de que continúe ocasionando lluvias el próximo trimestre, hasta finales de febrero de 2023.

Cabe recordar que La Niña corresponde a un fenómeno climático caracterizado por un enfriamiento en las aguas del océano Pacífico. Dichas condiciones desencadenan una alteración en el comportamiento de los vientos, que finalmente provocan mayor formación de nubes y la caída posterior de lluvias.

De acuerdo con el informe del Ideam, el modelo de predicción climática estima que para diciembre se presenten en el norte de Bolívar lluvias superiores al 20 % por encima del promedio, mismo valor que se estableció para enero de 2023. En febrero, las lluvias podrían incrementarse entre 20 y 60 % por encima de lo habitual.

Desde la administración distrital anunciaron que se mantienen activos los planes de contingencia para la temporada de lluvias, junto a las acciones contempladas en el Plan de Acción Específico de la Calamidad Pública decretada, que incluye limpieza de canales y caños, monitoreo constante en zonas de alto riesgo y la articulación con entidades del orden nacional.