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En Cartagena se registraron 41 casos de covid-19 en la última semana; esto se sabe de la variante ‘perro del infierno’ en la ciudad
Con este número de casos confirmados, la cifra asciende a un total de 162.886 desde que se inició la pandemia.
Según el último reporte del Ministerio de Salud y Protección Social (MinSalud), en la semana entre el 18 y el 24 de noviembre de 2022 se registraron 41 casos de covid-19 en Cartagena.
Con este número de casos confirmados, la cifra asciende a un total de 162.886 desde que se inició la pandemia, de los cuales 159.937 corresponden a pacientes recuperados. Esta semana no se registraron fallecidos por la enfermedad, por ende, la cifra de muertes continúa en 2.337.
Por otro lado, en el departamento de Bolívar, el total de contagios hasta la fecha ha sido de 40.080, de los cuales 38.878 son personas que se han recuperado.
Asimismo, MinSalud reportó el deceso de una mujer de 83 años con enfermedad cardiovascular y cerebrovascular en Santa Rosa del Sur. Con esta muerte, la cifra asciende a un total de 933 personas fallecidas a causa del virus en el departamento.
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La variante ‘perro del infierno’
El Instituto Nacional de Salud (INS) publicó una nueva actualización del rastreo que les hace a las variantes del coronavirus que circulan en Colombia. El último reporte tomó datos recogidos hasta el pasado 6 de noviembre, por lo cual podría haber variaciones en comparación a los nuevos contagios que se están documentando en la actualidad.
Aunque durante varias semanas, el INS había identificado que las subvariantes de ómicron más predominantes en territorio nacional eran la BA.4 y la BA.5, asociadas a mayor capacidad de transmisión, se conoció que a finales de octubre la tendencia empezó a cambiar.
#ÚltimaActualización Reporte de #VigilanciaGenómicaINS Se observa en el último reporte que siguen circulando en Colombia distintas variantes de Ómicron, principalmente BA.5.x (30.8%) y BA.4.x (15.4%), pero éstas vienen siendo desplazadas por linajes de Ómicron BQ.1.x (34.6%). pic.twitter.com/UoTb5nINlt
— Instituto Nacional de Salud🇨🇴 (@INSColombia) November 22, 2022
Según los registros que se obtuvieron el pasado 23 de octubre, la subvariante BA.4 empezó a representar alrededor del 15 % de los contagios nuevos y la BA.5 cayó a cerca del 50 %. Esto debido a que había empezado a circular un nuevo actor en el panorama epidemiológico del país: la BQ.1, conocida también con el apodo de ‘perro del infierno’.
Se trata de una subvariante que ha causado revuelo a nivel internacional y que ya se ha detectado en otros países de la región como Chile y México. Los últimos registros que tiene el INS de ‘perro del infierno’ apuntan a que representa cerca del 34,6 % de los contagios nuevos de coronavirus que se dan en Colombia. En otras palabras, uno de cada tres colombianos que se enferman de covid-19 en la actualidad contraen ‘perro del infierno’.
El INS también advirtió que hasta el pasado 6 de noviembre también se identificó que la subvariante XBB, conocida con el apodo de ‘pesadilla’, también está circulando en Colombia y ya representa el 3,8 % de los contagios nuevos. Hasta el momento, en Cartagena no se reportan casos activos de ambas subvariantes.
¿La subvariante ‘perro del infierno’ es peligrosa?
Para empezar, hay que decir que el apodo de ‘perro del infierno’ no es oficial. Se trata, más bien, de un remoquete que ha sido difundido entre los medios de comunicación. Más aún porque generalmente les venían asignando nombres del alfabeto griego a las subvariantes. Incluso algunos expertos han lanzado críticas contra el término ‘perro del infierno’ por considerar que puede provocar una alarma que es, a todas luces, innecesaria.
Una vez el INS publicó la actualización de su último reporte de vigilancia genómica para el coronavirus, también aprovechó para dar un parte de tranquilidad.
El ente epidemiológico informó que si bien están circulando nuevos sublinajes de ómicron que se han vuelto más predominantes en el país, por lo pronto, ni en Colombia ni en el mundo se ha detectado que ‘perro del infierno’ y las otras subvariantes provoquen aumentos en las tasas de hospitalización y muerte por covid-19. Eso es, a fin de cuentas, lo que de verdad debería despertar preocupación.