Cartagena
En un intento de robo, escolta del concejal Javier Julio dio de baja a un presunto delincuente y otro fue capturado en Cartagena
El hecho se registró en el barrio Ternera, en inmediaciones a la Universidad San Buenaventura.
En confusos hechos que hasta el momento están siendo investigados por las autoridades, el esquema de seguridad de Javier Julio Bejarano, concejal y precandidato a la Alcaldía de Cartagena, dio de baja a presunto delincuente y otro fue capturado en medio de un intento de robo.
El incidente se registró este sábado 21 de enero, cuando el político se encontraba realizando un encuentro con la comunidad del barrio Ternera, a inmediaciones de la Universidad San Buenaventura, donde se presentó un altercado contra su esquema de seguridad.
Al parecer, unos sujetos a bordo de una motocicleta de placas UMN-62F, pretendían realizar un robo contra el concejal, por lo que se generó un intercambio de disparos entre sus escoltas y los presuntos delincuentes que dejó como saldo a uno de ellos muerto y otro capturado por la Policía de Cartagena.
Por fortuna, el concejal y precandidato, quien ha sido amenazado contra su integridad en tres oportunidades, resultó ileso de estos hechos y puso en conocimientos a las autoridades la situación para ser investigada. Hasta el momento se desconoce si el ataque era dirigido contra Julio Bejarano o si realmente fue un intento de hurto, toda vez que la ciudad se encuentra en una crisis de inseguridad y muerte.
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El cabildante ha dado a conocer a la opinión pública que con motivo de su actividad como concejal de la ciudad de Cartagena y como activista político, ha recibido amenazas en contra de su vida e integridad personal provenientes, en algunos casos, de bandas criminales.
Por esta razón a finales del año 2020, solicitó protección a la Policía Nacional y la Unidad Nacional de Protección (UNP), la cual se le fue otorgada con un chaleco blindado mediante Resolución 00008765 de 22 de diciembre de 2020.
Debido a que con el paso del tiempo las amenazas han continuado, en el año en curso fue tramitada una acción de tutela en contra de la UNP y el Ministerio del Interior. El fallo fue a favor de Julio Bejarano y por esta razón la UNP le asignó esta vez la medida de protección de urgencia a favor del concejal y su núcleo familiar, consistente en un esquema de seguridad tipo 1 conformado por un vehículo convencional, dos hombres de protección, más un chaleco antibalas.
Cabe mencionar que en el pasado mes de junio de 2022, el concejal Javier Julio Bejarano, solicitó medidas de protección ante amenazas contra su vida que había recibido en ese momento. Sin embargo, el alcalde de la ciudad, por medio de un video, manifestó que estas serían falsas.
“Lo dicho por el alcalde Dau Chamat en el video es supremamente peligroso porque al descalificar las denuncias por las amenazas que ha recibido el actor, aumenta el riesgo al que pueda estar sometida su integridad y la de su familia. Incluso, el alcalde con las afirmaciones injuriosas y calumniosas en su contra está insinuando que el actor está incurso en una presunta conducta delictiva denominada falsa denuncia”, manifestó el juez quinto de Pequeñas Causas Laborales, Joaquín Uparela Hernández.
A la fecha, el mandatario no se ha pronunciado acerca de las denuncias puestas por el cabildante, es decir, que al no rectificarse o retractarse, el alcalde William Jorge Dau Chamat, debería cumplir cinco días de prisión, más cinco salarios mínimos, puesto que ha incurrido en un desacato ante la orden del fallo.
Por su parte, la Alcaldía de Cartagena, por medio de un comunicado, manifestó que “el desacato ordenado por el Juzgado Quinto de Pequeñas Causas Laborales de Cartagena en contra del alcalde William Dau Chamat no es una decisión definitiva, ya que la sanción está sujeta a la consulta ante el superior el Juzgado Tercero laboral del circuito”.
Sin embargo, el fallo determina que: “La medida restrictiva del derecho de libertad personal debe ejecutarse inmediatamente el superior funcional resuelva el grado de jurisdicción de consulta, para lo cual se comunicará de esta orden al Comando de Policía de Cartagena, para que a través del señor coronel comandante de dicha unidad, se haga posible su realización. Se fija como sitio de reclusión las instalaciones del C.T.I. o los calabozos del comando de la Policía Nacional en Cartagena”.